El gobierno chino intensificó hoy su retórica sobre las crecientes tensiones con Estados Unidos, advirtiendo que ningún tipo de conflicto —ya sea comercial, arancelario o militar— debería iniciarse, pues resultaría imposible de ganar para ambas partes.
«Sea cual sea, no debe librarse y no se puede ganar», declaró Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, tan solo un día después de que Beijing afirmara estar preparado para «luchar hasta el final» ante las presiones estadounidenses.
China rechaza la «mentalidad de Guerra Fría»
En un comunicado divulgado a través de la red social X, Lin instó a Estados Unidos a abandonar «la mentalidad anticuada de Guerra Fría» en su enfoque hacia las relaciones bilaterales.
«El gobierno de EE.UU. necesita entender que China no es un reflejo de su propio modelo hegemónico», afirmó Lin, subrayando que el gigante asiático rechaza cualquier intento de ser contenido bajo el marco de la «competencia estratégica».
Las declaraciones coinciden con el reciente anuncio de un aumento del 7,2% en el presupuesto militar chino, que alcanzará aproximadamente 245 mil millones de dólares según lo aprobado durante la actual sesión de la Asamblea Nacional Popular.
Tensiones militares y comerciales en aumento
La retórica defensiva de Beijing se produce en un contexto de crecientes conflictos en múltiples frentes:
- Presiones sobre Taiwán: China ha intensificado sus ejercicios militares alrededor de la isla, que considera parte de su territorio
- Acusaciones cibernéticas: Lin rechazó enérgicamente las denuncias de ciberataques provenientes de China, acusando a Washington de aplicar «dobles estándares»
- Guerra arancelaria: La administración Trump ha impuesto dos aumentos arancelarios sobre productos chinos desde enero, justificándolos como medidas contra el tráfico de fentanilo
China advierte que «no cederá ante intimidaciones»
El ministro de Comercio chino, Wang Wentao, declaró hoy que «China no cederá ante intimidaciones» y que su economía «puede resistir los aranceles más altos impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump».
«Si la parte americana avanza más por este camino equivocado, continuaremos respondiendo de la misma manera», señaló Wang. «Lucharemos hasta el final», añadió, haciendo eco de las declaraciones previas.
Respecto a la justificación estadounidense sobre el fentanilo para imponer aranceles del 20%, Wang fue contundente: «Culpar a China por el problema del fentanilo en Estados Unidos no resolverá el problema».
A pesar del tono desafiante, tanto Lin como Wang dejaron abierta la posibilidad de diálogo, siempre que se desarrolle bajo lo que calificaron como «respeto mutuo» entre ambas potencias.