El 24 de agosto de 1994, un mes y una semana después del final del Mundial de Estados Unidos, la FIFA anunció la suspensión de Diego Armando Maradona por 15 meses tras un resultado positivo en un control antidopaje. El astro argentino dio positivo por efedrina después del partido de la fase de grupos contra Nigeria, lo que desató una tormenta de controversia y especulaciones que aún resuenan en la memoria de los fanáticos del fútbol.
El Impacto del Dopaje en la Selección Argentina
La noticia del dopaje de Maradona fue un golpe devastador para la Selección Argentina. El equipo dirigido por Alfio Basile había llegado al Mundial como uno de los favoritos, pero la ausencia de su capitán y estrella, quien se defendió con su icónica frase «No me drogué, me cortaron las piernas», dejó al equipo anímicamente desmoronado. Argentina, que había empezado con fuerza, terminó siendo eliminada en los octavos de final por Rumania.
El positivo de Maradona no solo afectó al equipo, sino que también generó una profunda división entre los fanáticos. Algunos veían a Maradona como un irresponsable que había puesto en peligro el sueño mundialista de Argentina, mientras que otros lo consideraban víctima de una conspiración orquestada por las altas esferas del fútbol mundial y figuras como el presidente de la FIFA de ese entonces, João Havelange, y el presidente de la AFA, Julio Grondona.
Las Teorías de Conspiración y el Rol de Grondona
Desde el momento en que se conoció el resultado del antidopaje, surgieron rumores de un posible complot contra Maradona. Se especulaba que sus declaraciones políticas en apoyo a figuras como el Che Guevara y Fidel Castro, y su oposición a las autoridades de la FIFA, lo habían convertido en un objetivo incómodo. Estas teorías se vieron alimentadas por declaraciones de Havelange, quien señaló que “este país gasta miles de millones de dólares en combatir las drogas, cómo vamos a dejar pasar este caso”, insinuando un fuerte respaldo a la decisión de suspender a Maradona.
La actitud de Julio Grondona también fue puesta en tela de juicio. Según testimonios, Grondona decidió no apelar la sanción de Maradona y aceptó la decisión de la FIFA sin más cuestionamientos, lo que levantó sospechas sobre un posible acuerdo para evitar sanciones mayores a la Selección Argentina. Este hecho fue destacado en el documental «La hija de Dios», dirigido por Dalma Maradona, donde el preparador físico Fernando Signorini y otros miembros del cuerpo técnico relataron sus vivencias y sospechas sobre lo ocurrido.
El Legado de la Sanción y el Recuerdo Inolvidable
La suspensión de Maradona sigue siendo uno de los episodios más controvertidos en la historia del fútbol. El Mundial de 1994, que debía ser el escenario de una redención para Diego y la Selección Argentina, terminó en una amarga desilusión. A tres décadas de ese suceso, las preguntas y las teorías sobre lo que realmente sucedió continúan vigentes, manteniendo viva la discusión sobre la integridad y la transparencia en el deporte.
Este evento dejó una marca indeleble en la memoria de los argentinos y del mundo futbolístico, recordando a todos que detrás de cada jugada hay historias de sacrificio, pasión y, en ocasiones, sombras de dudas que persisten en el tiempo.