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Santa Ana, uno de los corregimientos más emblemáticos y con historia de la ciudad capital, hoy se encuentra sumido en el abandono, la desidia y la frustración de sus residentes. Calles llenas de basura, veredas en mal estado, parques convertidos en refugios de indigentes y un creciente sentimiento de inseguridad se han vuelto el nuevo rostro de un corregimiento que alguna vez soñó con una transformación verdadera.
La actual administración de la Junta Comunal ha brillado por su ausencia. Las quejas de los moradores aumentan cada día. “No la vemos. Solo aparece en redes sociales o para la foto”, comenta una residente de la Calle 13. Mientras tanto, las necesidades reales del corregimiento se acumulan como los pataconcitos en cada esquina.
En contraste, muchos recuerdan con nostalgia la gestión de Jair Martínez, el anterior representante, quien, aunque no perfecto, mantuvo una presencia constante en las calles, promovió actividades comunitarias, gestionó mejoras para espacios públicos y supo darles voz a los sectores olvidados. Hoy, su nombre vuelve a escucharse en reuniones vecinales, en tiendas de abarrotes y en parques desolados: “¿Dónde está Jair?”, se preguntan. No como reclamo, sino como un grito desesperado por volver a sentir que alguien se preocupa de verdad por su comunidad.
Santa Ana merece más. Merece liderazgo, compromiso, presencia en el territorio y una verdadera conexión con sus realidades. No se gobierna desde un perfil de Instagram ni se administra desde una oficina con aire acondicionado. Se lidera desde el barrio, con las botas puestas, escuchando, actuando y resolviendo.
La comunidad de Santa Ana hace un llamado urgente a su actual representante: ¡despierte! Salga de las redes y camine su corregimiento. La historia de este barrio no se merece ser olvidada entre la basura y la inseguridad. Y si no puede, entonces deje paso a quienes sí tengan la voluntad y el carácter de asumir el reto.
Porque cuando el pueblo grita “¿Dónde está Jair?”, en realidad está pidiendo lo que nunca debió perder: representación de verdad.
Por: Panamá Noticias Network
