El presidente de la República, José Raúl Mulino, junto con los ministros Javier Martínez-Acha Vásquez (Relaciones Exteriores) y Frank Ábrego (Seguridad), se reunió con la embajadora de Estados Unidos en Panamá, Mari Carmen Aponte, para revisar la agenda bilateral y abordar temas de interés mutuo. La reunión, celebrada en el Palacio de Las Garzas, consolidó el compromiso de ambas naciones en áreas prioritarias como la migración, seguridad y cooperación internacional.
Cooperación frente a la migración irregular
El canciller Martínez-Acha destacó que el encuentro fue “cordial y respetuoso”, permitiendo evaluar los avances en la agenda bilateral, especialmente en materia de migración irregular por la selva del Darién. Esta problemática, que representa un reto humanitario y de seguridad, ha llevado a una estrecha colaboración entre ambos países.
En este contexto, el canciller resaltó la importancia de los vuelos de repatriación como estrategia para desincentivar la migración irregular. Subrayó que, aunque el fenómeno tiene un fuerte componente humano, también está vinculado al crimen organizado, como la trata de personas.
«El presidente Mulino entiende la magnitud de este problema y ha priorizado proteger nuestra soberanía y garantizar la dignidad de los migrantes, respetando los derechos humanos”, afirmó Martínez-Acha.
Panamá en el Consejo de Seguridad de la ONU
Un punto clave durante la reunión fue el papel que Panamá desempeñará como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el período 2025-2026. El canciller aseguró que bajo el liderazgo del presidente Mulino, Panamá se destacará como un actor dialogante y promotor de consensos para enfrentar conflictos globales.
“Con su experiencia como canciller, el presidente Mulino guiará a Panamá hacia un liderazgo coherente y responsable en el Consejo de Seguridad, amplificando nuestra voz en el ámbito internacional”, expresó el ministro.
Relación con la administración de EE.UU.
Otro tema abordado fue la relación entre Panamá y Estados Unidos, en un contexto marcado por la transición de poder en la Casa Blanca. El canciller destacó que la colaboración en seguridad seguirá siendo una prioridad compartida entre ambas naciones, independientemente de los cambios políticos en Estados Unidos.
“La agenda de seguridad de Panamá está alineada con la de EE.UU., sin importar quién esté en la Casa Blanca. Este entendimiento asegura la continuidad en los esfuerzos conjuntos por fortalecer la seguridad regional”, señaló.
Hacia un liderazgo global
Esta reunión refleja el interés de Panamá en mantener relaciones sólidas con Estados Unidos, fortaleciendo la cooperación en áreas clave mientras avanza hacia un liderazgo internacional destacado. Con su posición en el Consejo de Seguridad de la ONU y una agenda nacional orientada a la seguridad y la transparencia, Panamá se perfila como un socio estratégico y un referente en la región.