Este viernes se conmemoraron 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá, un episodio que marcó profundamente la historia del país. Desde tempranas horas, el Jardín de Paz se llenó de familiares, amigos de las víctimas y autoridades, quienes rindieron homenaje a los fallecidos durante la operación militar denominada «Causa Justa».
Un día de memoria y lucha
La presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Caídos del 20 de diciembre, Trinidad Oyola, destacó que, aunque se han registrado avances en la identificación de algunas víctimas, aún queda mucho por hacer. “Necesitamos que el gobierno destine el presupuesto necesario para continuar el proceso de identificación. No nos han vencido ni nos vencerán”, expresó Oyola con determinación.
Compromisos gubernamentales
Aunque el presidente José Raúl Mulino no asistió a los actos, el canciller Javier Martínez Acha representó al Ejecutivo, reafirmando el compromiso del gobierno con los familiares de las víctimas. Martínez Acha señaló que se continuará trabajando para cumplir con los aspectos legales y presupuestarios necesarios.
Desde 2022, el 20 de diciembre es oficialmente un día de duelo nacional, un reconocimiento a la memoria de los fallecidos y al impacto de la invasión en el país.
Esfuerzos en la identificación de víctimas
La Comisión 20 de diciembre de 1989 sigue trabajando en la investigación sobre el paradero de 23 desaparecidos y en la identificación de 10 cuerpos inhumados como desconocidos.
Desde 2020, se han llevado a cabo exhumaciones en el Jardín de Paz y, posteriormente, en Monte Esperanza, Colón. Gracias a la recopilación de 105 muestras de ADN aportadas por familiares, se ha creado una base de perfiles genéticos que permite avanzar en las identificaciones.
El objetivo es brindar respuestas a los familiares, quienes aún esperan justicia y reconocimiento por los hechos ocurridos hace más de tres décadas.
Un recuerdo imborrable
Con 232 fallecidos confirmados y muchas preguntas aún sin responder, Panamá honra la memoria de quienes perdieron la vida en el trágico evento del 20 de diciembre de 1989. La lucha por la verdad y la justicia continúa siendo una prioridad para las familias y las organizaciones involucradas.