El presidente José Raúl Mulino hizo un llamado a la unidad nacional y pidió «deponer intereses» para no detener el avance del país, en medio de crecientes tensiones por las protestas contra tres temas controversiales: la nueva Ley de Seguridad Social, el memorando de entendimiento con Estados Unidos y la situación de la mina en Donoso.
«Sé que atravesamos un momento tenso y sensible; entiendo que algunas personas pudieran haberse sentido ofendidas y lamento que así haya sido. Lo importante es que unidos podamos seguir adelante», expresó el mandatario, quien además ofreció disculpas por declaraciones anteriores que generaron malestar: «Si en algún momento me expresé de alguna forma que no gustó, lo siento, pido disculpa».
Gabinete cierra filas y rechaza protestas
Mientras Mulino extendía un ramo de olivo, su gabinete mantuvo una postura firme ante las manifestaciones. En una rueda de prensa conjunta, los ministros de Presidencia, Relaciones Exteriores, Gobierno, Trabajo, Seguridad y Comercio e Industrias argumentaron que «no hay justificación para huelgas y cierres de vías».
Juan Carlos Orillac, ministro de la Presidencia, defendió la Ley 462 de la Caja de Seguro Social (CSS) asegurando que «mantiene o mejora los beneficios» de los asegurados y que fue producto de «meses de amplio consenso» con todos los sectores. «Lo que se está tratando de hacer es oponerse por oponerse», afirmó.
Por su parte, el canciller Javier Martínez-Acha calificó como «desinformación» las críticas al acuerdo de seguridad con Estados Unidos, garantizando que «nuestra soberanía no ha sido vulnerada en ningún momento», mientras que el ministro de Comercio, Julio Moltó, aseguró que «la mina es de los panameños y permanece cerrada».
Un año de mandato y promesas de desarrollo
El mensaje conciliador de Mulino coincide con su primer aniversario de elección. «Exactamente el pasado 5 de mayo de 2024 fui electo por los panameños como el encargado de guiar las riendas de este país», recordó el presidente, quien destacó la reactivación de obras paralizadas en Colón, Bugaba, Panamá y Metetí.
Entre los proyectos que su administración impulsa, mencionó la Ciudad de la Salud, el Hospital de Cancerología, el cuarto puente sobre el Canal, la línea tres del Metro y más de 20 plantas potabilizadoras. «Aprendí a recoger cada piedra que me lanzan y convertirla en una obra que sirva a todos los panameños», manifestó.
Mulino también anunció el trazado de ruta del ferrocarril Panamá-David y la ubicación de las futuras estaciones, además de proyectos viales como la adecuación de la carretera Panamericana, el primer tramo Santiago-David y el siguiente La Chorrera-Santiago.
Tensión social persiste
A pesar del tono conciliador del presidente, la ministra de Trabajo, Jackeline Muñoz, criticó duramente a un sindicato por paralizar obras importantes y afectar servicios médicos en policlínicas de Chiriquí, mientras que el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, señaló que el 85% de los panameños rechaza el cierre de vías como forma de protesta.
Con un país dividido entre quienes defienden las reformas gubernamentales y quienes las rechazan, el llamado a la unidad de Mulino se produce en un momento crucial para su administración, que busca avanzar con su agenda de desarrollo enfrentando una creciente oposición en las calles.