El Juzgado Quinto Civil de Panamá emitió un fallo histórico al condenar a Hoteles Decameron al pago de $2.6 millones a las ciudadanas canadienses Alyssa Jaime Wingrove y Carley Emma Gail Beers, quienes fueron víctimas de agresión sexual por parte de un agente de seguridad del complejo en marzo de 2018. Esta decisión subraya la responsabilidad de los establecimientos turísticos en garantizar la seguridad de sus huéspedes.
Indemnización por daños
Cada una de las víctimas recibirá $1 millón como compensación por el daño moral sufrido. Además, se otorgarán $327,709 a Alyssa Wingrove y $316,609 a Carley Beers por los perjuicios económicos y gastos derivados del incidente. La juez Maritza Dixon de Coteau destacó que el hotel incumplió su deber de garantizar la seguridad de sus visitantes, lo que tuvo un impacto devastador en las vidas de las jóvenes, incluyendo episodios de depresión severa y tendencias suicidas.
Contexto del caso
Los hechos ocurrieron el 5 de marzo de 2018, cuando Alyssa y Carley, en compañía de los padres de Alyssa, se hospedaban en el Hotel Decameron en Farallón, Panamá. Tras consumir bebidas alcohólicas, las jóvenes solicitaron la ayuda de un guardia de seguridad, Humberto Concepción, para dirigirse a la discoteca del complejo. Sin embargo, Concepción las condujo a un área oscura y apartada donde cometió las agresiones.
Las jóvenes lograron regresar a su habitación y denunciaron el ataque a las autoridades locales. La investigación penal confirmó el delito mediante pruebas de ADN y exámenes médicos, lo que resultó en la condena de Humberto Concepción a cinco años de prisión por cada víctima. Otro guardia, Jesús Bethancourt, fue absuelto por falta de pruebas.
Un precedente legal
Este fallo no solo representa justicia para las víctimas, sino que también establece un precedente en Panamá respecto a la responsabilidad de los hoteles y establecimientos turísticos de garantizar la seguridad de sus huéspedes. La juez enfatizó que el hotel falló en implementar medidas preventivas adecuadas, dejando expuestas a las víctimas a un ambiente de inseguridad.
Reacciones y repercusiones
El caso ha generado un amplio debate sobre los estándares de seguridad en la industria turística de Panamá y la responsabilidad corporativa en la protección de los visitantes. Abogados y defensores de derechos humanos han señalado que este fallo podría impulsar una revisión más estricta de las políticas de seguridad en hoteles y complejos turísticos del país.
Hoteles Decameron aún no ha emitido un comunicado oficial sobre la sentencia. Sin embargo, el caso deja una lección clara sobre la importancia de implementar y supervisar medidas de seguridad efectivas para proteger a los huéspedes y prevenir futuros incidentes.