El decomiso de 5,900 cápsulas de droga sintética en Chepo marca el descubrimiento de una nueva modalidad de tráfico de drogas en Panamá. Las autoridades continúan investigando para identificar a los responsables y desarticular las redes criminales involucradas.
En un golpe significativo contra el tráfico de drogas en Panamá, las autoridades decomisaron 5,900 cápsulas de droga sintética durante un operativo en Chepo, provincia de Panamá. Este hallazgo, que pone en evidencia una nueva modalidad de tráfico de sustancias ilícitas, fue realizado por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y el Ministerio Público el pasado fin de semana.
El decomiso se llevó a cabo en la comunidad de Clarita, donde agentes del Senafront y personal del Ministerio Público interceptaron el cargamento de presunto THC (Tetrahidrocannabinol), un derivado del cannabis. Según el informe oficial, los sospechosos vinculados con la mercancía lograron escapar a través de un área selvática, complicando la captura inmediata.
El Ministerio Público ha iniciado una investigación exhaustiva para identificar a las organizaciones criminales detrás de este nuevo método de distribución de drogas. Según fuentes de la investigación, las cápsulas de THC se presentan en una dosificación precisa y discreta, características que han aumentado su popularidad en países donde el cannabis es legal. Sin embargo, en el mercado negro, este cargamento podría alcanzar un valor de aproximadamente $500,000, según estimaciones oficiales.
Este decomiso subraya la creciente sofisticación de las redes de tráfico de drogas, que están adaptando nuevas técnicas para evadir la detección. En palabras de un portavoz del Senafront, «estas organizaciones criminales están innovando constantemente en sus métodos de operación, lo que nos obliga a estar siempre un paso adelante en nuestras estrategias de seguridad».
El decomiso en Chepo es un recordatorio del desafío constante que enfrenta Panamá en la lucha contra el narcotráfico. Es crucial que las autoridades mantengan una vigilancia rigurosa y que la sociedad esté alerta ante las nuevas formas en que las drogas están llegando a nuestras comunidades.