Un día después de su primer debate presidencial, los candidatos Kamala Harris y Donald Trump sorprendieron con un apretón de manos en la ceremonia conmemorativa de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York. Este gesto simbólico, que tuvo lugar en la Zona Cero, destacó la importancia de la unidad nacional, incluso en medio de una acalorada contienda electoral.
Harris, acompañada del presidente Joe Biden y del senador Chuck Schumer, se acercó a Trump para estrecharle la mano, quien se encontraba junto al ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. A pesar de las tensiones del debate de la noche anterior, ambos candidatos mostraron respeto en este solemne acto.
La ceremonia, que conmemoró el 23º aniversario de los ataques del 11-S, fue un recordatorio del sacrificio y la resiliencia del pueblo estadounidense. Durante su discurso, Biden subrayó: «En las horas más oscuras, encontramos la luz». Mientras tanto, la campaña de ambos candidatos sigue en marcha, con Harris enfocada en estados clave como Carolina del Norte y Trump dirigiendo su atención a la economía en Arizona.
Aunque las diferencias políticas entre Harris y Trump son claras, este gesto de respeto mutuo en un momento tan importante demuestra que, por encima de todo, la nación sigue siendo lo primero.