El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló que envió una carta al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, instándole a negociar un acuerdo nuclear y advirtiendo sobre posibles consecuencias militares si no hay avances diplomáticos.
«Les escribí una carta diciendo: ‘Espero que negocien porque si tenemos que intervenir militarmente, será algo terrible'», declaró Trump durante una entrevista con Fox Business News, parte de la cual se transmitió el viernes.
La Casa Blanca confirmó el envío de la carta, que busca reiniciar las negociaciones nucleares con Teherán. El mandatario estadounidense expresó su preferencia por la vía diplomática, aunque advirtió que «el momento se acerca» para una resolución.
«Preferiría negociar un acuerdo. Podemos llegar a un acuerdo que sería tan bueno como si se ganara por la vía militar», afirmó Trump, señalando que «algo va a pasar de una forma u otra».
La agencia estatal iraní IRNA informó sobre estos comentarios, aunque hasta el momento no ha habido respuesta oficial por parte de la oficina de Khamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado en Irán.
Negociaciones secretas con Hamas por los rehenes
Paralelamente, Trump tomó otra decisión significativa esta semana al autorizar negociaciones secretas entre su enviado especial Adam Boehler y Khalil al-Hayya, líder de Hamas. El encuentro se produjo en Doha, Qatar, sin informar previamente al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
El objetivo de estas conversaciones es lograr la liberación de todos los rehenes, tanto vivos como fallecidos, que permanecen cautivos en Gaza desde el ataque del 7 de octubre de 2023.
«Estamos ayudando a Israel en esas conversaciones, porque estamos hablando de rehenes israelíes. No estamos haciendo nada en relación con Hamas. No estamos dando dinero en efectivo», aclaró Trump, subrayando: «Hay que negociar. Hay una diferencia entre negociar y pagar. Queremos sacar a esta gente».
Según fuentes israelíes, actualmente quedan 24 rehenes vivos y 35 fallecidos en poder de Hamas. Entre los objetivos prioritarios para Estados Unidos estaría Edan Alexander, único secuestrado de nacionalidad estadounidense que sigue con vida, además de otros cuatro ciudadanos estadounidenses que murieron tras el ataque terrorista.