El líder de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y candidato presidencial de la oposición en Venezuela, Edmundo González Urrutia, rechazó enérgicamente el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ratificó a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del pasado 28 de julio. A través de un mensaje en la red social X, González Urrutia reafirmó que «la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo» y que «los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos».
El TSJ, bajo el control de magistrados afines al régimen chavista, convalidó los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que también se encuentra bajo el control del chavismo. Según el TSJ, la revisión de los comicios fue realizada por expertos nacionales e internacionales, aunque no se han revelado sus identidades ni detalles del proceso.
González Urrutia, respaldado por la PUD y varias organizaciones internacionales, ha sostenido que fue él quien ganó las elecciones por un amplio margen. La coalición opositora ha publicado el 83,5 % de las actas electorales para respaldar su reclamo, mientras que el CNE aún no ha hecho públicos los resultados desagregados.
Henrique Capriles, también figura destacada de la oposición y candidato presidencial en 2012 y 2013, criticó la sentencia del TSJ, afirmando que no cambia la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas y que solo profundiza la «gravísima situación institucional» en el país.
Por su parte, la líder opositora María Corina Machado desafió al TSJ a convalidar el fraude electoral y reiteró su crítica durante un mitin en Caracas, donde alentó a sus seguidores con la consigna «Échenle bola».
La decisión del TSJ, que ha sido vista como una consolidación del fraude electoral, solo ha exacerbado la crisis política en Venezuela, aumentando la tensión entre el régimen y la oposición, mientras la comunidad internacional sigue demandando transparencia en el proceso electoral.