Los rebeldes sirios, liderados por el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), han intensificado su ofensiva en el país, acercándose a cinco kilómetros de Homs, la tercera ciudad más grande de Siria. Este avance se produce tras la captura estratégica de Hama, la cuarta ciudad del país, y representa un nuevo desafío para el régimen de Bashar al-Assad.
El avance hacia Homs: una batalla decisiva
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), los insurgentes han tomado el control de Rastan y Talbiseh, dos localidades clave en la provincia de Homs, tras la retirada de las fuerzas gubernamentales. Estas acciones dejan a los rebeldes a las puertas de una ciudad que es un cruce vital entre la capital, Damasco, y las provincias costeras de Latakia y Tartus.
“La batalla de Homs será crucial y decidirá quién gobernará Siria”, afirmó Rami Abdurrahman, director del OSDH.
El gobierno de Assad, por su parte, ha descrito la retirada de Hama como una “medida táctica” destinada a evitar enfrentamientos dentro de la ciudad y proteger a los civiles. Sin embargo, la ofensiva yihadista parece estar ganando terreno rápidamente.
Consecuencias del avance rebelde
La caída de Hama y el avance hacia Homs han provocado el desplazamiento masivo de miles de residentes leales al régimen, quienes huyen hacia Damasco y las regiones costeras en busca de refugio. Mientras tanto, las fuerzas aéreas sirias y rusas han intensificado los bombardeos en la provincia de Hama, con reportes de decenas de insurgentes muertos.
“El ejército está bien posicionado y esta retirada es temporal. Recuperaremos las zonas perdidas”, aseguró el general sirio Ali Mahmoud Abbas, quien también acusó a Turquía y a Estados Unidos de respaldar a los insurgentes.
Implicaciones internacionales
El avance del HTS y sus aliados, como el Ejército Nacional Sirio respaldado por Turquía, pone de manifiesto la complejidad del conflicto sirio. Además, el resurgimiento de la violencia en ciudades estratégicas como Hama y Homs podría desestabilizar aún más la región y prolongar una guerra que parecía haber entrado en una fase de relativa calma en los últimos años.
Con el control de Homs en juego, el futuro de Siria pende de un hilo, mientras las partes enfrentadas se preparan para una batalla que podría cambiar el curso del conflicto.