Brasil experimentó un crecimiento económico en abril, impulsado principalmente por el sector de servicios, que representa aproximadamente el 70% de su Producto Interno Bruto (PIB). Según datos del Banco Central, la economía brasileña avanzó un 0,2% en abril en comparación con marzo, marcando el cuarto mes consecutivo de expansión. Sin embargo, este crecimiento muestra una desaceleración significativa en comparación con el 0,8% registrado el mes anterior.
El Índice de Actividad Económica (IBC-Br), considerado un indicador adelantado del PIB, reveló que la economía brasileña acumuló un crecimiento del 1,8% en los últimos tres meses hasta abril. Esta cifra es inferior al 2,5% alcanzado en el trimestre finalizado en marzo, lo que indica una moderación en el ritmo de expansión económica.
Según EFE, la actividad económica creció un 2,5% en abril con respecto al mismo mes del año anterior, un 3,5% en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2025, y un 4,0% en el acumulado de los últimos doce meses hasta abril. A pesar de estas cifras positivas, la desaceleración observada en abril se atribuye a las contracciones en los sectores agropecuario e industrial, que experimentaron caídas del 0,9% y del 1,1% respectivamente. No obstante, el crecimiento del sector servicios compensó estos impactos negativos, manteniendo el saldo mensual en terreno positivo.
Las cifras de abril se alinean con las previsiones oficiales y de organismos internacionales. El Banco Central ha señalado que los datos son compatibles con la proyección del Gobierno, que prevé un crecimiento económico del 2,4% para Brasil este año. Asimismo, estas cifras concuerdan con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que también estima un crecimiento del 2,4% para el PIB brasileño en 2025, y con las expectativas de los analistas del mercado financiero, que apuntan a un 2,2%.
A pesar de la continuidad en el crecimiento, las proyecciones para 2025 reflejan una desaceleración en comparación con el desempeño del año anterior. En 2024, la economía brasileña creció un 3,4%, encadenando así cuatro años consecutivos de expansión: 3,2% en 2023, 3,0% en 2022 y 4,8% en 2021. Esta desaceleración en 2025 sugiere un cambio en la dinámica económica del país.
El Banco Central destaca que el sector servicios continúa siendo el motor principal de la economía brasileña, debido a su significativa contribución al PIB. La resiliencia de este sector ha permitido que la economía mantenga su ritmo de crecimiento, incluso en momentos en que otros sectores clave muestran signos de debilidad. La capacidad del sector servicios para sostener la economía es crucial, especialmente en un contexto de incertidumbre económica global y desafíos internos.
En resumen, la economía brasileña sigue creciendo, aunque a un ritmo más lento. El sector servicios se mantiene como el principal impulsor, compensando las caídas en otros sectores. Las proyecciones para 2025 indican una desaceleración en comparación con el año anterior, lo que sugiere la necesidad de políticas que fomenten un crecimiento más equilibrado y sostenible.