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El Paris Saint-Germain (PSG) celebró su reciente victoria en la Liga de Campeones de una manera inusual y emocionante: llevando el codiciado trofeo a la cancha de tenis de Roland Garros. Ousmane Dembélé, delantero estrella del PSG, fue el encargado de presentar el trofeo a los aficionados durante el Abierto de Francia, generando un momento memorable que fusionó el fútbol y el tenis.
El lunes 2 de junio de 2025, Dembélé, con gafas de sol y una sonrisa radiante, caminó sobre la emblemática arcilla de la cancha Philippe Chatrier. Alzando el trofeo de la Liga de Campeones, exclamó con entusiasmo «¡Ici c’est Paris!” (¡Esto es París!), el famoso cántico de los seguidores del PSG. El público presente, sorprendido y eufórico, se unió brevemente al cántico, creando una atmósfera festiva en el prestigioso torneo de tenis.
Dembélé fue una figura clave en la victoria del PSG sobre el Inter de Milán el sábado anterior, donde el equipo parisino se impuso con un contundente 5-0. El delantero contribuyó con una asistencia en uno de los dos goles marcados por Désiré Doué, consolidando su importancia en el esquema táctico del equipo.
El evento tuvo lugar justo antes del partido de octavos de final entre Novak Djokovic, campeón de 24 torneos de Grand Slam, y Cameron Norrie. Djokovic, tras su victoria sobre Norrie, felicitó al PSG y a su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, por la conquista de la Liga de Campeones. «Fue una temporada increíble para el PSG, así que felicidades a todos los aficionados del PSG y a mi amigo Nasser. Fue muy importante para la ciudad tener al PSG como ganador de la Liga de Campeones por primera vez”, declaró Djokovic, quien también celebró su victoria número 100 en Roland Garros.
Nasser Al-Khelaïfi, presente en el evento, tiene una conexión especial con el tenis, ya que fue tenista profesional en el pasado. A sus 51 años, Al-Khelaïfi disputó dos partidos en el circuito ATP, incluyendo un encuentro contra Thomas Muster, campeón del Abierto de Francia en 1995, y representó a Qatar en la Copa Davis. Su experiencia en el tenis le permite apreciar aún más la magnitud del evento y la conexión entre el deporte rey y el deporte de la raqueta.
La celebración del PSG en Roland Garros es un ejemplo de cómo el deporte puede unir a las personas y trascender las fronteras entre disciplinas. La imagen de Dembélé levantando el trofeo de la Liga de Campeones en la cancha de tenis quedará grabada en la memoria de los aficionados y simboliza un momento histórico para el club parisino.
