La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) ha anunciado sanciones para once jugadores de la selección uruguaya, tras los incidentes ocurridos en las tribunas luego del partido de semifinales de la Copa América 2024 contra Colombia. Este hecho ha generado gran controversia en el ámbito deportivo y entre los aficionados.
Durísimas sanciones
Entre los sancionados, Darwin Núñez, delantero del Liverpool, recibió la pena más severa con una suspensión de cinco partidos y una multa de 20,000 dólares. Otros jugadores, como Ramiro Betancur y Mathías Olivera, fueron sancionados con cuatro partidos y una multa de 16,000 dólares cada uno. Ronald Araujo recibió una suspensión de tres partidos y una multa de 12,000 dólares. El resto de los involucrados fueron castigados con suspensiones menores y multas económicas.
Estos castigos llegan tras los lamentables incidentes que se produjeron cuando los jugadores uruguayos saltaron a las tribunas al concluir el encuentro en Charlotte, Estados Unidos, donde Colombia derrotó a Uruguay 1-0. Según los futbolistas, la acción se originó para defender a sus familiares, quienes estaban siendo agredidos por simpatizantes colombianos en un sector del estadio.
Posibilidad de apelación
La CONMEBOL ha informado que existe la posibilidad de apelar estas sanciones, aunque aún no se ha especificado cuándo comenzarán a regir. El seleccionador de Uruguay, Marcelo Bielsa, tendrá que reorganizar su equipo de cara a los próximos partidos de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Norteamérica, donde enfrentarán a Paraguay en Montevideo y luego a Venezuela.
Medidas adicionales
Además de las sanciones a los jugadores, Marcelo García, un dirigente de la delegación uruguaya, fue captado en video arrojando una botella durante la gresca y ha sido vetado de ingresar a los estadios por seis meses. Este tipo de comportamientos han sido fuertemente condenados por la CONMEBOL y reflejan la importancia de mantener la disciplina y el respeto en el fútbol.