Colombia venció a Uruguay por 1 a 0 y avanzó a la final de la Copa América, pero la celebración se vio empañada por una serie de incidentes violentos al final del partido. Conmebol ha anunciado la apertura de un expediente disciplinario contra 10 jugadores uruguayos y un dirigente.
El emocionante triunfo de Colombia sobre Uruguay con un gol de Jefferson Lerma, que llevó al equipo cafetero a su primera final de Copa América en 23 años, quedó en segundo plano debido a los disturbios que ocurrieron tras el pitazo final del árbitro mexicano César Ramos. Las tensiones en el campo se trasladaron a las tribunas, culminando en una batalla campal que involucró a varios jugadores y miembros del cuerpo técnico uruguayo.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) actuó rápidamente. «Ante los actos de violencia ocurridos al término del partido entre las selecciones de Uruguay y Colombia, la Unidad Disciplinaria de la Conmebol ha decidido abrir un expediente para dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados», comunicó la organización.
Entre los jugadores señalados se encuentran figuras destacadas como Darwin Núñez, Matías Viña y Ronald Araújo. A pesar de la apertura del expediente disciplinario, estos jugadores podrán participar en el partido por el tercer puesto contra Canadá, ya que no se han impuesto medidas cautelares inmediatas. Sin embargo, cualquier sanción se aplicará en los próximos partidos de las Eliminatorias Sudamericanas.
También se menciona a un directivo, Marcelo García, presidente del Consejo Único Juvenil de la AUF, quien estaba presente en el palco como invitado y ya está en camino a Montevideo para preparar su defensa.
La Conmebol ha sido clara en su postura: «En víspera de la final de nuestra Copa América queremos ratificar y advertir que no se tolerará ninguna acción que empañe una fiesta mundial del fútbol, en la cual están involucrados los protagonistas y la afición que estará presente en el estadio en una final vista por cientos de millones de espectadores en todo el mundo».
La Asociación Uruguaya de Fútbol tiene hasta el 17 de julio para responder a la denuncia y presentar pruebas que puedan mitigar posibles sanciones. Este incidente destaca la necesidad de mantener la integridad y la deportividad en eventos de tal magnitud. La Conmebol y las federaciones nacionales deben trabajar juntas para asegurar que el fútbol, el deporte más hermoso del mundo, se juegue en un ambiente de respeto y pasión sin violencia.