La creciente importación en Panama de hongos enlatados de China plantea serias preocupaciones para los consumidores, especialmente en lo que respecta a la seguridad alimentaria y la exposición a sustancias peligrosas. A lo largo de los años, varios productos alimenticios provenientes de China han sido objeto de atención internacional debido a prácticas de producción que implican riesgos sanitarios. Los hongos enlatados, como los champiñones y enokis, no son la excepción y han sido objeto de investigaciones por parte de organismos como la FDA debido a riesgos de contaminación por bacterias y químicos peligrosos.
En 2022, un brote de Listeria monocytogenes en Estados Unidos fue vinculado a hongos enoki importados de China, con múltiples alertas emitidas por la FDA debido a la posible contaminación en productos distribuidos por empresas chinas como Shandong Youhe Biotechnology y Sun Hong Foods. Esta bacteria es altamente peligrosa, especialmente para personas inmunocomprometidas, embarazadas y ancianos, pues puede causar infecciones graves e incluso la muerte. Desde 2020, se han emitido más de 20 retiros de productos relacionados con esta bacteria, lo que ha llevado a aumentar las inspecciones y las medidas de seguridad para las importaciones chinas de hongos
Además de la amenaza de Listeria, estos productos enlatados suelen estar sometidos a condiciones de cultivo y procesamiento que incrementan los riesgos. En China, se ha documentado el uso de pesticidas en la producción de hongos, algunos de ellos prohibidos en otras partes del mundo. Esto plantea un riesgo de ingestión de residuos tóxicos en niveles superiores a los recomendados por las normativas de salud en Occidente. Además, prácticas como el etiquetado incorrecto de productos y el uso de aditivos para mantener la apariencia fresca son comunes, lo cual representa una posible amenaza para el consumidor, que cree estar comprando productos seguros cuando no siempre es así
Otra problemática es la falta de regulación en los procesos de fabricación de alimentos en ciertas áreas rurales de China, donde los estándares de calidad y de control no siempre se adhieren a los mismos niveles exigidos en Occidente. Por ejemplo, algunos informes indican que los hongos enlatados chinos pueden contener conservantes y colorantes que en otros países están restringidos o prohibidos debido a sus efectos negativos sobre la salud. Esto puede incluir la presencia de sulfitos y otros aditivos que, aunque prolongan la vida útil de los productos, pueden causar reacciones alérgicas o malestares en consumidores sensibles
Para el mercado panameño, la recomendación es clara: priorizar productos locales o provenientes de países con altos estándares de seguridad alimentaria. La falta de transparencia en el etiquetado y las reiteradas alertas sanitarias evidencian que los hongos enlatados importados de China pueden ser riesgosos para la salud, y los consumidores deben estar atentos a las etiquetas y la procedencia de los productos que eligen.