Definitivamente una burla de muy mal gusto las excusas del nominado Embajador en Reino Unido, Guido Martinelli.
Todos los presentes darán fe del olor a Waro que no se podía evitar ni con perfumes o pastillas de menta
Lo peor es la falta de seriedad de La Cancillería, al decir que eran nervios del «Señor», como justificación de su actuar, si el señor está nervioso en su Patria ¿qué pasará en el Reino Unido una potencia?
Pero fue que luego el «Señor» Guido desmintió a subjefe directo el Canciller, diciendo que él no estaba Nervioso sino Empastillado.
La verdad debemos fijarnos bien a quien ponemos en los puestos y más aún cuando el puesto es representar a La Patria en uno de los Países más importantes en nuestra agenda global.
El «señor» Guido Martinelli debe renunciar y/o La Cancillería despedirlo.