Durante décadas, la figura del Procurador General de la Nación en Panamá ha estado envuelta en formalidades, silencio institucional y, en no pocas ocasiones, distancia con la ciudadanía. Sin embargo, la llegada de Luis Carlos Gómez ha marcado un antes y un después en la manera en que se concibe la labor del Ministerio Público: con compromiso, acción y cercanía real a la comunidad.
Gómez no es un Procurador de escritorio. Su presencia constante en operativos, conferencias y actividades comunitarias refleja una nueva filosofía de gestión que ha comenzado a calar hondo en el imaginario colectivo panameño: una procuraduría que escucha, que actúa y que responde.
En un país que ha sido sacudido por escándalos de corrupción, delitos financieros, violencia y una creciente desconfianza institucional, la transparencia y la acción directa son más necesarias que nunca. Y es allí donde la figura de Luis Carlos Gómez emerge como un faro en medio de la incertidumbre.
Bajo su liderazgo, se han reactivado investigaciones que antes dormían el sueño eterno. Se ha apostado por el fortalecimiento de la justicia penal, pero también por la prevención, involucrando a las comunidades en programas educativos, de denuncia segura y de fortalecimiento de la cultura de legalidad.
Uno de los mayores logros ha sido precisamente ese: sacar a la Procuraduría de los edificios blindados y llevarla al corazón del pueblo. Ya no es raro ver al procurador caminando por los barrios, dialogando con líderes comunitarios o escuchando de primera mano las necesidades de los más afectados por la criminalidad.
Luis Carlos Gómez ha devuelto confianza a una institución que, por años, estuvo sumida en la inercia o en la sospecha. Hoy, Panamá comienza a creer nuevamente en el valor de una justicia imparcial, firme y humana.
Desde Panamá Noticias Network saludamos y respaldamos este nuevo rostro de la Procuraduría General. Un rostro comprometido, valiente y, sobre todo, más cercano que nunca al ciudadano común.