En un mundo globalizado y competitivo, Panamá debe aprovechar su potencial agrícola para posicionarse como un jugador clave en los mercados internacionales. El desarrollo de un plan estratégico para el agro, centrado en la explotación de 3 a 4 productos con alto potencial de exportación, es fundamental para diversificar nuestra economía, generar empleo y asegurar la sostenibilidad de nuestro sector rural.
La Visión Torrijista: Cooperativas Nacionales y Apoyo Estatal
La clave para este desarrollo está en la creación de una estructura de cooperativas nacionales, donde el Estado actúe como facilitador y las pequeñas parcelas de tierra, actualmente improductivas, se transformen en motores de desarrollo económico. Imagine un país donde cada campesino pueda participar en la producción de bienes de alta demanda en mercados como Estados Unidos, China o Sudamérica. Con el apoyo adecuado, esto no solo es posible, sino que puede convertirse en una realidad próspera.
Cultivos Estratégicos y Acuicultura
Para lograr este objetivo, Panamá debe identificar productos con alto valor agregado y demanda en los mercados internacionales. Un ejemplo claro es el cultivo de tilapias, donde pequeños productores rurales podrían criar este pez en cantidades manejables, mientras que el Estado establecería centros de acopio y procesamiento para garantizar la calidad y la logística de exportación.
Otro ejemplo es la implementación de cultivos verticales hidropónicos. Esta tecnología permitiría a los agricultores maximizar el uso de sus terrenos, produciendo alimentos de alta calidad con menores recursos, lo que también resultaría atractivo para los mercados internacionales.
El Rol del Estado como Facilitador
El Estado debe asumir un rol activo en la creación de las infraestructuras necesarias para el éxito de este plan. Esto incluye la construcción de centros de acopio, plantas de procesamiento y la implementación de programas de incentivos para los agricultores. Asimismo, es esencial que se establezcan acuerdos comerciales y se promuevan nuestras exportaciones en los mercados objetivo.
Además, el Estado debe garantizar la capacitación técnica de los productores, así como proporcionar acceso a financiamiento a bajo costo. La innovación y la tecnología deben ser pilares en este proceso, permitiendo a los productores adoptar prácticas más eficientes y sostenibles.
Beneficios para Todos
Este modelo no solo beneficiaría a los pequeños agricultores, sino que también impulsaría la economía nacional. La exportación de productos agrícolas y acuícolas generaría divisas, diversificaría la economía y reduciría la dependencia de sectores como la banca o el turismo. Además, se fortalecería la seguridad alimentaria y se mejorarían las condiciones de vida en las áreas rurales.
Panamá tiene el potencial para convertirse en un líder regional en la exportación de productos agrícolas y acuícolas. Sin embargo, para alcanzar este objetivo, es imprescindible contar con un plan estratégico que integre a todos los actores, desde pequeños productores hasta grandes exportadores, con el Estado como facilitador y promotor. Este enfoque cooperativo y sostenible es la clave para un futuro próspero, donde todos los panameños puedan participar y beneficiarse de la riqueza de nuestra tierra.
Por: Benicio Robinson Jr., Diputado por Bocas del Toro y CDN del PRD en Panamá.