Análisis del Discurso del Presidente José Raúl Mulino en Naciones Unidas; Por Aldo López-Tirone.
El discurso del presidente José Raúl Mulino en la Asamblea General de las Naciones Unidas marcó un momento clave en la política exterior de Panamá, abordando temas de gran relevancia para el país y la región, creo que esta será la tónica en materia internacional del gobierno y será llevada a cabo por su Canciller Javier Martínez-Acha. A continuación, un análisis más detallado de los principales puntos tratados por el mandatario, así como el impacto y las implicaciones de sus palabras.
1. La Crisis Migratoria: El Desafío del Darién
Uno de los temas más destacados fue el impacto de la migración irregular a través de la selva del Darién, un punto crucial en el trayecto de miles de migrantes que buscan llegar a Norteamérica. Mulino describió con claridad la magnitud del problema, resaltando que Panamá, por su ubicación geográfica, se ha convertido en un corredor migratorio internacional. El país enfrenta un flujo de personas que atraviesan la selva en condiciones extremadamente precarias, lo que no solo genera un grave problema humanitario, sino que también representa desafíos de seguridad y preservación del medio ambiente.
Mulino hizo un llamado a la comunidad internacional para que ofrezca mayor cooperación y apoyo en la gestión de esta crisis, subrayando que Panamá no puede asumir sola la responsabilidad de esta carga migratoria. Este punto refleja un pedido clave de solidaridad global, reconociendo que el fenómeno migratorio no es solo un asunto local, sino una problemática compartida entre todos los países de la región y del mundo. Panamá, como país de tránsito, busca mayor respaldo para atender esta situación que desborda sus capacidades.
2. La Posición de Panamá frente a las Listas de Paraísos Fiscales
Uno de los momentos más enfáticos del discurso en mi opinión fue cuando el presidente Mulino rechazó la inclusión de Panamá en listas internacionales de paraísos fiscales. El mandatario defendió que Panamá no es un refugio fiscal, y criticó duramente a las naciones que mantienen esta clasificación mientras participan activamente en la economía del país, utilizando el Canal de Panamá y licitando para participar en proyectos dentro del país, en mi opinión dejó claro la doble moral del capitalismo.
Mulino envió un mensaje claro: Panamá no aceptará ser catalogado como un paraíso fiscal y tomará medidas firmes en foros internacionales contra los países que perpetúan esta etiqueta. Esta postura es significativa, ya que indica una política exterior más agresiva, en la que Panamá busca proteger su reputación y sus intereses comerciales.
El presidente también advirtió que las empresas de los países que incluyan a Panamá en esas listas no podrán participar en licitaciones de obras públicas dentro del territorio nacional. Esta medida, aunque simbólicamente fuerte, podría tener repercusiones importantes en la relación comercial de Panamá con países desarrollados, como aquellos de la Unión Europea.
3. La Situación en Venezuela y el Papel de Panamá en la Región
Otro punto central del discurso de Mulino fue la situación política y social de Venezuela, un tema recurrente en las agendas diplomáticas de América Latina. Mulino denunció la crisis humanitaria que vive el país bajo el régimen de Nicolás Maduro, señalando el éxodo de más de ocho millones de venezolanos que han huido en busca de mejores oportunidades de vida.
El mandatario panameño utilizó este tema para resaltar la importancia de los valores democráticos en la región y la necesidad de tomar medidas firmes contra regímenes que atentan contra la libertad y los derechos humanos. Panamá, dijo Mulino, seguirá apoyando los esfuerzos diplomáticos y las sanciones internacionales que busquen restaurar la democracia en Venezuela.
Mulino fue claro al señalar que Panamá se mantendrá firme en su postura contra regímenes antidemocráticos, en línea con su reciente inclusión en el Consejo de Seguridad de la ONU a partir de 2025. Este nuevo rol dará al país una plataforma internacional para influir en las decisiones globales, un hecho que Mulino también destacó durante su intervención.
4. Reflexión Final: Un Discurso de Soberanía y Colaboración Internacional
El discurso de Mulino ante la ONU fue claro en su mensaje: Panamá está dispuesto a defender sus intereses con firmeza en el escenario global, mientras busca la cooperación internacional para afrontar desafíos compartidos, como la migración y el desarrollo económico. Su postura de rechazo hacia las listas de paraísos fiscales refleja un enfoque nacionalista en defensa de la imagen y la soberanía del país, mientras que sus críticas al régimen de Maduro resaltan el compromiso de Panamá con la democracia y los derechos humanos en la región.
En resumen, este discurso sienta las bases para una política exterior más proactiva y asertiva de Panamá, en la que el país no solo busca defenderse de las críticas externas, sino también contribuir activamente en los problemas globales, como la migración y la lucha por la democracia. Es un mensaje claro de que Panamá no solo es un pequeño país geográficamente estratégico, sino también un actor importante en los debates internacionales más relevantes.
Mi última opinión el discurso me recordaba más a Omar Torrijos Herrera con su Nacionalismo práctico y único, al discurso sin norte de los dos últimos presidentes, al final un funcionario de la actual administración me dio un mensaje que creo define el discurso «Aldo, me sorprendió el discurso, tú Presidente sabe a dónde va y con los pantalones bien puestos».