El expresidente Donald Trump generó controversia al sugerir que Estados Unidos podría exigir la devolución del Canal de Panamá, argumentando un supuesto trato «injusto» hacia los intereses estadounidenses en la importante vía marítima.
En un extenso mensaje, Trump criticó duramente la decisión del expresidente Jimmy Carter de transferir el control del Canal a Panamá, calificándola como una decisión «tonta» que resultó en una «estafa» para Estados Unidos. El exmandatario enfatizó la importancia estratégica del Canal, señalando que aproximadamente el 70% del tráfico está relacionado con puertos estadounidenses.
«Si no se respetan los principios, tanto morales como legales, de este magnánimo gesto de generosidad, exigiremos que se nos devuelva el Canal de Panamá, en su totalidad y sin cuestionamientos», declaró Trump en su mensaje.
El expresidente resaltó el costo histórico de la construcción del Canal para Estados Unidos, mencionando la pérdida de 38,000 vidas estadounidenses durante su construcción debido a enfermedades transmitidas por mosquitos. También cuestionó las tarifas actuales que Panamá cobra por el uso del Canal, calificándolas de «ridículas» y «exorbitantes».
La declaración surge en un momento delicado para el Canal de Panamá, que enfrenta desafíos por la sequía y la reducción del tráfico marítimo. El mensaje de Trump ha generado preocupación sobre las potenciales implicaciones diplomáticas entre ambos países, considerando que el Canal es administrado soberanamente por Panamá desde 1999, tras los Tratados Torrijos-Carter de 1977.
La advertencia de Trump hacia los funcionarios panameños de «guiarse en consecuencia» ha sido interpretada por algunos analistas como una posible amenaza a la soberanía panameña sobre esta crucial vía marítima internacional.
Este pronunciamiento se suma a una serie de declaraciones controversiales del expresidente sobre política exterior, mientras mantiene su campaña por la nominación presidencial republicana.