La magia de la Navidad llegó al Palacio de Las Garzas este miércoles, cuando el presidente José Raúl Mulino y la primera dama, Maricel Cohen de Mulino, encabezaron el tradicional encendido del árbol de Navidad. En un evento lleno de esperanza y alegría, la pareja presidencial compartió un mensaje de amor, solidaridad y fe para todas las familias panameñas.
Un llamado a la unidad y los valores esenciales
En su discurso, la primera dama destacó el poder de esta época para unir a los panameños, invitando a compartir amor y solidaridad con quienes más lo necesitan.
«La Navidad nos regala una pausa en el camino, una oportunidad para volver a lo esencial: el amor a la familia y la alegría de compartir. Estas luces no solo adornan la Presidencia, sino que simbolizan la luz que llevamos dentro y la fuerza para iluminar el camino de los demás», expresó Maricel de Mulino.
Por su parte, el presidente Mulino resaltó la importancia de mirar hacia el futuro con esperanza, trabajando juntos por un Panamá donde todos puedan prosperar.
Niños y tradiciones, el centro de la celebración
El evento estuvo lleno de momentos especiales, con la participación de niños que disfrutaron de villancicos y espectáculos alusivos a la Navidad. Sus risas y miradas, según la primera dama, son un recordatorio de que el futuro está lleno de posibilidades y nos inspiran a construir un país mejor.
Además, funcionarios del gobierno, miembros del Gabinete y la familia presidencial se unieron a esta celebración, marcando oficialmente el inicio de una temporada que invita a reflexionar sobre los valores que fortalecen a la sociedad panameña.
El espíritu de la Navidad en cada rincón
El árbol navideño del Palacio de Las Garzas, ahora iluminado, no solo representa la festividad, sino también el compromiso de trabajar unidos por un país lleno de oportunidades y esperanza. La Presidencia invita a todos los panameños a vivir esta época con gratitud y a extender una mano amiga a quienes más lo necesitan.