El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha anunciado la suspensión de las relaciones diplomáticas con Venezuela y el retiro de la misión diplomática panameña en Caracas, en respuesta a la polémica electoral en el país suramericano.
En un comunicado emitido el lunes, el presidente panameño, José Raúl Mulino, declaró la decisión de suspender las relaciones diplomáticas con Venezuela hasta que se realice una revisión completa de las actas y del sistema informático del escrutinio de votación, tras las controvertidas elecciones generales del pasado 28 de julio.
«Aplicamos la doctrina Betancourt para garantizar el respeto a los principios democráticos», afirmó Mulino, refiriéndose a la política establecida por el expresidente Guillermo Endara a principios de los años 90. Esta doctrina se centra en no reconocer gobiernos que lleguen al poder sin elecciones libres y justas.
Mulino también ordenó el retiro inmediato de la misión diplomática panameña de Venezuela y solicitó una reunión del Consejo Permanente de la OEA para discutir la situación. «Nuestro compromiso es con la democracia, la transparencia y el respeto a la voluntad popular», expresó el mandatario.
Las elecciones venezolanas han sido objeto de fuertes críticas y acusaciones de fraude por parte de la oposición y varios observadores internacionales. «No podemos permanecer indiferentes ante el avallasamiento de un sistema democrático libre, abierto y transparente», añadió Mulino.
El anuncio de Panamá se suma a las crecientes tensiones regionales en torno a la situación en Venezuela, y destaca la preocupación internacional sobre la legitimidad del proceso electoral.
La postura firme de Panamá ante la crisis electoral en Venezuela refuerza la necesidad de una revisión imparcial del proceso. La comunidad internacional debe unirse para apoyar la democracia y garantizar que la voluntad del pueblo venezolano sea respetada. Es momento de reflexión y acción conjunta para defender los valores democráticos en la región.