El Canal de Panamá enfrentará un crecimiento más moderado en los próximos años, según reveló la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) durante el primer debate del presupuesto para la vigencia 2024-2025. La actual situación geopolítica mundial, marcada por conflictos prolongados, ha afectado las rutas de comercio marítimo, lo que ha llevado a proyecciones conservadoras para el tráfico a través de la vía interoceánica.
Ricaurte Vásquez, administrador de la ACP, explicó que el cambio en las rutas comerciales, especialmente debido a la guerra en Ucrania, ha redirigido el tránsito de buques con gas natural licuado de Estados Unidos hacia Europa en lugar de Asia. «No anticipamos que este comercio regrese por el Canal mientras persista el conflicto, lo que nos obliga a realizar proyecciones menos agresivas de tráfico», indicó Vásquez.
El impacto de estos cambios es evidente en las cifras: mientras que los ingresos del Canal crecieron un 17.8% entre 2022 y 2023, se espera un incremento más modesto del 3.8% en 2024, seguido de un repunte al 17.7% en 2025. Para 2026 y 2027, las proyecciones muestran un crecimiento aún más moderado, con un 7.5% y un 2.3% respectivamente.
A pesar de estos desafíos, el administrador de la ACP destacó la importancia de mantener la eficiencia hídrica en la operación del Canal. «Hemos estimulado a las navieras a traer los buques más grandes posibles, lo que ha mejorado el uso del agua y, por ende, la eficiencia de nuestras operaciones», señaló.
En un mundo cada vez más inestable, el Canal de Panamá deberá adaptarse a una nueva realidad económica. A medida que se ajustan las proyecciones de tráfico y se revisan las tarifas y peajes, el Canal sigue siendo un pilar fundamental para el comercio global. La pregunta que queda en el aire es cómo se mantendrá su relevancia en un entorno tan cambiante.