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En un contexto de creciente tensión en América Latina, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insinuado que ya ha tomado una decisión sobre los próximos pasos a seguir con respecto a Venezuela. La declaración se produce en medio de un significativo despliegue militar estadounidense en el Caribe, lo que ha generado preocupación en Caracas sobre una posible intervención.
Trump hizo estas declaraciones a periodistas mientras se dirigía al Air Force One, camino a su residencia en Florida. «En cierto modo he tomado una decisión», dijo, sin revelar detalles específicos. Añadió que se han logrado avances significativos en relación con Venezuela en lo que respecta a detener el flujo de drogas, en respuesta a preguntas sobre las reuniones con el Pentágono en torno a las acciones militares desplegadas cerca de Venezuela.
La ambigüedad estratégica que rodea las intenciones de Estados Unidos ha sido una característica clave de la administración Trump. Según un informe del Washington Post, el presidente se reunió con el secretario de Guerra, Pete Hegseth, y otras autoridades del Pentágono para discutir una serie de opciones para avanzar en la estrategia militar contra Venezuela. Un funcionario anónimo citado en el informe sugirió que las fuerzas desplegadas en el Caribe están esperando órdenes para atacar y responder a nuevos operativos.
En las últimas semanas, Washington ha intensificado su presencia militar en la región, desplegando buques de guerra, aviones de combate y miles de soldados. Además, ha llevado a cabo una serie de ataques contra supuestas narcolanchas, con un saldo de al menos 80 muertos. El USS Gerald Ford, el portaviones más grande del mundo, llegó al Caribe con el objetivo declarado de combatir el tráfico de narcóticos en la región. Además, Estados Unidos planea realizar ejercicios militares conjuntos con Trinidad y Tobago la próxima semana.
El despliegue militar estadounidense ha provocado fuertes reacciones en Venezuela. El gobierno de Nicolás Maduro denuncia que el despliegue militar de Washington en Latinoamérica tiene como objetivo derrocar al mandatario. Caracas teme que este despliegue, que también incluye aviones de combate furtivos F-35 enviados a Puerto Rico y buques de la Armada, sea un complot que desemboque en un ataque en suelo venezolano.
La situación en Venezuela sigue siendo compleja y volátil. La crisis económica y política ha llevado a una profunda polarización y ha generado preocupación internacional. La comunidad internacional observa con atención los acontecimientos en la región, instando a una solución pacífica y negociada a la crisis venezolana. La ambigüedad estratégica de Trump y el despliegue militar en el Caribe añaden incertidumbre a la situación, aumentando el riesgo de una escalada del conflicto.
