El presidente ruso Vladimir Putin ha firmado un decreto que ordena el reclutamiento de 160.000 ciudadanos para el servicio militar obligatorio durante la campaña de primavera-verano de 2025. La medida, que comenzará este martes, afectará a hombres de entre 18 y 30 años que no pertenezcan a la reserva militar.
Esta nueva campaña de reclutamiento sigue a la del pasado otoño, cuando Rusia incorporó a 133.000 reclutas, y a la de la primavera anterior, que sumó otros 150.000 efectivos a las Fuerzas Armadas rusas.
Alta tasa de bajas en el conflicto ucraniano
Según estimaciones de la Inteligencia británica, Rusia ha sufrido aproximadamente 900.000 bajas desde el inicio de la invasión de Ucrania hace más de tres años, con entre 200.000 y 250.000 soldados fallecidos. Estas cifras representan el nivel más alto de pérdidas militares rusas desde la Segunda Guerra Mundial.
Los expertos británicos señalan que el impacto de estas bajas no afecta uniformemente a toda la población rusa. Los ciudadanos de regiones menos desarrolladas y pertenecientes a minorías étnicas están asumiendo un «papel desproporcionado» en el conflicto, mientras que el reclutamiento en grandes centros urbanos como Moscú y San Petersburgo es notablemente menor.
Estrategia de reemplazo continuo
El informe del Ministerio de Defensa británico indica que el Kremlin «prioriza los objetivos del conflicto sobre las vidas de los soldados rusos» y parece dispuesto a «tolerar» un alto número de víctimas «siempre y cuando no afecte al apoyo público a la guerra y esas bajas puedan sustituirse».
La controversia sobre la movilización militar rusa se intensificó en septiembre de 2022, cuando el Kremlin anunció el reclutamiento de 300.000 hombres para reforzar las operaciones en Ucrania. Este anuncio provocó un éxodo masivo de jóvenes rusos que buscaban evitar el servicio militar.
Diversificación de fuentes de reclutamiento
Además del servicio militar obligatorio, organismos de derechos humanos y medios de comunicación han reportado que Rusia implementa una «movilización no declarada» enfocada en la captación de militares profesionales, reclusos y migrantes.
El conflicto ha adquirido una dimensión internacional con la presunta incorporación de 11.000 soldados norcoreanos a las fuerzas rusas, según denuncias de Ucrania, Corea del Sur y Estados Unidos. El presidente ucraniano Volodímir Zelensky publicó recientemente un video que muestra el interrogatorio a uno de los dos soldados norcoreanos capturados en combate, prometiendo revelar «toda la verdad» sobre lo que describió como explotación de estos militares por parte de Rusia.