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El Papa Francisco evoluciona favorablemente tras completar este viernes 29 días de internación en el policlínico Gemelli de Roma, marcando la hospitalización más prolongada de su pontificado por problemas respiratorios.
Según fuentes vaticanas citadas por la agencia EFE, el Sumo Pontífice pasó una noche tranquila y su estado es «estable dentro de un cuadro complejo». El equipo médico decidió emitir informes en días alternos en lugar de diarios debido a esta estabilidad en su evolución.
Tratamiento respiratorio continúa
Francisco sigue recibiendo oxígeno a altos flujos mediante cánulas nasales durante el día, mientras que por las noches requiere ventilación mecánica no invasiva para garantizar una oxigenación adecuada y prevenir complicaciones respiratorias.
El pasado lunes, la Santa Sede confirmó que el Papa «ya no corre peligro inmediato» y que su pronóstico «ya no es reservado». Sin embargo, el martes informaron que, a pesar de mostrar «una leve mejoría», su cuadro sigue siendo «complejo», por lo que los médicos han optado por una recuperación cautelosa antes de otorgarle el alta.
Celebración en el hospital
El jueves, Francisco celebró el duodécimo aniversario de su pontificado junto al personal sanitario, quienes le llevaron una torta con velas para conmemorar su elección como Papa el 13 de marzo de 2013. La celebración tuvo lugar en el apartamento privado reservado para los pontífices en el décimo piso del hospital.
Este viernes, en la capilla Clementina del palacio pontificio, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, presidirá una misa junto a embajadores acreditados ante la Santa Sede para pedir por la recuperación del Santo Padre.
Incertidumbre sobre la Semana Santa
Uno de los principales interrogantes que persiste es la participación del Papa en las ceremonias de Semana Santa, programadas entre el 13 y el 20 de abril. La ausencia de una fecha definida para su alta médica genera dudas sobre su capacidad para presidir los eventos litúrgicos más importantes del calendario católico.
Hasta el momento, el Vaticano no ha realizado anuncios oficiales sobre su presencia en estas celebraciones, aunque fuentes cercanas indican que podría delegar algunas funciones a cardenales de alto rango, como ya ha hecho durante su hospitalización.
La actual internación de Francisco ya superó los 28 días que Juan Pablo II pasó hospitalizado en 1994 tras una operación de cadera, aunque todavía está lejos de los 55 días que este último permaneció ingresado en 1981 tras el atentado que casi le costó la vida.
