El estado de salud del papa Francisco muestra una leve mejoría, según el último boletín médico difundido este martes. La frase “El papa ha descansado bien, toda la noche”, aunque breve, ha traído cierto alivio en el Vaticano y entre los fieles que han orado por su recuperación.
Evolución de su estado de salud
El boletín del lunes ya indicaba que las condiciones clínicas del Santo Padre, aunque críticas, habían mejorado levemente. Ahora, el informe más reciente refuerza ese optimismo con datos concretos:
- No se han registrado nuevas crisis respiratorias asmáticas.
- Algunos análisis de laboratorio han mostrado mejoría.
- La insuficiencia renal, que generaba gran preocupación, ya no es considerada un riesgo grave.
- Continúa con oxigenoterapia, aunque con niveles reducidos.
A pesar de estos avances, los médicos del Hospital Gemelli de Roma han preferido mantener la cautela, señalando que el cuadro clínico sigue siendo complejo y que aún no emiten un pronóstico definitivo.
Oraciones y apoyo mundial
Mientras tanto, miles de fieles en todo el mundo continúan en cadenas de oración por la salud del papa. En Roma, la Curia y los católicos se han congregado en la Plaza de San Pedro, bajo una llovizna, para pedir por su recuperación.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, recordó que la tradición de rezar por el papa en momentos difíciles se remonta a los primeros días del cristianismo:
“Desde hace 2000 años, el pueblo cristiano reza por el papa que se encuentra en peligro o enfermo”.
Señal de esperanza: su llamada a Gaza
A pesar de su delicado estado, el papa Francisco recuperó una costumbre que había dejado los últimos días por su enfermedad: llamar al párroco de Gaza, el padre Gabriel Romanelli.
El gesto fue interpretado como una señal de esperanza, ya que muestra que ha recuperado algunas fuerzas para retomar ciertas actividades.
Se espera un nuevo parte médico más detallado en las próximas horas, mientras el mundo sigue pendiente de la evolución del Santo Padre.