Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) retomaron este martes sus operaciones militares contra Hamas en Gaza, argumentando que buscan desbloquear las negociaciones para la liberación de los rehenes que permanecen cautivos desde hace más de siete meses.
El gobierno israelí ordenó «medidas enérgicas» contra el grupo islamista tras acusarlo de rechazar todas las propuestas presentadas por los mediadores para extender el alto el fuego que se mantuvo durante 28 días consecutivos.
Más de 400 muertos en el primer día de bombardeos
Según el Ministerio de Salud palestino, al menos 400 personas fallecieron durante las operaciones militares israelíes de este martes, lo que representa un duro golpe para las esperanzas de una solución diplomática al conflicto.
«Las FDI están atacando actualmente objetivos de la organización terrorista Hamas en toda la Franja de Gaza para lograr los objetivos de la guerra, determinados por la cúpula política, incluyendo la liberación de todos nuestros rehenes, tanto vivos como fallecidos», señaló un comunicado oficial del gobierno israelí.
Estados Unidos respalda la decisión israelí
La Casa Blanca confirmó que fue consultada por Israel antes de reanudar los ataques y responsabilizó a Hamas por el fracaso de las negociaciones.
«Presentamos a Hamas varias propuestas para la liberación de rehenes, pero Hamas las rechazó todas», aseguró Brian Hughes, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense. «Tenían la oportunidad para liberar más rehenes y extender el alto el fuego, pero han elegido el rechazo y la guerra».
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue más contundente al advertir que «Hamas, los hutíes, Irán, todos aquellos que buscan aterrorizar no solo a Israel, sino también a Estados Unidos, pagarán un precio: se desatará el infierno».
Crisis política en Israel
Los bombardeos se producen en un contexto político agitado en Israel. El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció el domingo la destitución de Ronen Bar, jefe de la agencia de seguridad interior Shin Bet, argumentando la necesidad de «restablecer la organización, alcanzar todos nuestros objetivos de guerra e impedir el próximo desastre».
Paralelamente, el partido ultraderechista Poder Judío de Itamar Ben Gvir regresará a la coalición de gobierno, tras haber abandonado el ejecutivo hace dos meses por su oposición a la tregua en Gaza.
El conflicto, que estalló tras el ataque de Hamas del 7 de octubre que dejó 1.218 muertos en Israel, mantiene a 58 rehenes cautivos en Gaza, 34 de los cuales habrían fallecido según el ejército israelí.