Las relaciones entre EE.UU. y Rusia dieron un giro inesperado este martes en Riad, Arabia Saudita, donde ambas naciones acordaron restaurar el personal de sus misiones diplomáticas y establecer equipos de alto nivel para abordar el conflicto en Ucrania, marcando el mayor acercamiento diplomático desde el inicio de la guerra en 2022.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y su homólogo ruso, Sergei Lavrov, mantuvieron conversaciones extensas en la capital saudí, evidenciando un cambio significativo en la política exterior de la administración Trump hacia Moscú. «Necesitamos misiones diplomáticas vibrantes que puedan funcionar con normalidad», declaró Rubio tras la reunión, reconociendo el deterioro que han sufrido las relaciones bilaterales en los últimos años.
Washington enfatizó su búsqueda de una solución «justa» y «duradera» para el conflicto ucraniano, mientras que el Kremlin, a través de su consejero diplomático Yuri Ushakov, confirmó la creación de equipos negociadores específicos para la cuestión ucraniana, aunque advirtió que sería «prematuro» hablar de un acercamiento inmediato.
Reacciones y preocupaciones en Kiev
La ausencia de representantes ucranianos en las conversaciones ha generado inquietud en Kiev. El presidente Volodimir Zelensky ha sido enfático en rechazar cualquier acuerdo sobre el futuro de Ucrania sin la participación directa de su gobierno en las negociaciones.
El papel mediador de Arabia Saudita
El encuentro, celebrado en el Palacio Diriyah por iniciativa del príncipe heredero Mohammed bin Salman, resalta el creciente protagonismo de Arabia Saudita como mediador internacional. El reino ha mantenido una posición equilibrada durante el conflicto, conservando vínculos tanto con Moscú como con Washington.
Contexto bélico actual
Mientras se desarrollaban las conversaciones diplomáticas, la realidad en el terreno continuaba siendo crítica. El ejército ucraniano reportó un ataque masivo ruso con 176 drones durante la noche, evidenciando que el conflicto, que se aproxima a su tercer año, sigue activo con Ucrania perdiendo gradualmente terreno ante las fuerzas rusas.
La reunión incluyó la participación de altos funcionarios de ambos países, incluidos el asesor de seguridad nacional estadounidense Mike Waltz y el enviado especial Steve Witkoff, junto con representantes saudíes. También se discutió la posibilidad de una cumbre entre Trump y Putin, aunque aún no se ha establecido una fecha concreta.
Este acercamiento diplomático ocurre en un momento crítico, cuando las relaciones bilaterales se encuentran en su punto más bajo en décadas, con múltiples rondas de sanciones occidentales contra Rusia todavía vigentes.