En una sesión emotiva y reveladora, el Parlamento de Italia escuchó este martes los testimonios de víctimas y sobrevivientes de los centros de tortura del régimen de Nicolás Maduro. Los activistas venezolanos hicieron un llamado a la vigilancia internacional para las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio, destacando la importancia del voto como herramienta de resistencia y cambio.
Víctor Navarro, exprisionero político y director de la organización Voces de la Memoria, afirmó: «Los venezolanos estamos conscientes que el arma para repudiar la tortura es el voto». Navarro enfatizó que el sufragio representa la libertad de los más de 300 presos políticos venezolanos detenidos arbitrariamente, instando a la comunidad internacional a no ignorar los crímenes de Maduro, que calificó como «crímenes contra toda la humanidad».
Elisa Trotta, secretaria general del Foro Argentino para la Defensa de la Democracia (FADD), advirtió que los comicios del 28 de julio serán determinantes para el futuro de Venezuela y toda la región. «Esta lucha, que encabezan Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, es contra el autoritarismo y la barbarie. La comunidad internacional juega un papel crucial en este camino por reconquistar la democracia», expresó.
Jesús Alemán, otro testigo, relató su experiencia como prisionero en los centros de tortura del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). Con la voz entrecortada, pidió a los parlamentarios italianos que se unan a la lucha por la libertad en Venezuela, subrayando la urgencia de acabar con el sufrimiento de los presos políticos.
Olga González, viuda de Leonardo González, asesinado en las protestas de 2017, denunció la impunidad que reina en Venezuela y la falta de justicia bajo el régimen de Maduro. «Que el mundo sepa lo que sucede en Venezuela», exhortó.
Rodrigo Diamanti, fundador de la ONG «Un Mundo Sin Mordaza», destacó la importancia de las próximas elecciones para poner fin a la dictadura en Venezuela. «Hoy más que nunca necesitamos la voz de Italia para sumarse a nuestra defensa de la voluntad de millones de venezolanos», concluyó.
La comunidad internacional tiene una responsabilidad crucial en apoyar la lucha por la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Es imperativo vigilar y garantizar unas elecciones libres y justas para que el pueblo venezolano pueda recuperar su libertad.