Amnistía Internacional (AI) advirtió sobre la profundización de la crisis de derechos humanos en El Salvador, tras mil días de vigencia del régimen de excepción implementado por el gobierno de Nayib Bukele. Según la organización, este régimen ha llevado a un “deterioro progresivo” de los derechos fundamentales en el país.
Graves violaciones documentadas
De acuerdo con AI, las políticas de seguridad adoptadas bajo el régimen de excepción han generado un “patrón generalizado de abuso estatal”. Entre las denuncias más alarmantes se encuentran:
- Miles de detenciones arbitrarias.
- Prácticas de tortura en centros de detención.
- Más de 300 muertes bajo custodia estatal, según informes locales.
«Lo que el gobierno llama ‘paz’ es un espejismo que esconde un sistema represivo», afirmó Ana Piquer, directora para las Américas de AI.
Militarización y control social
Amnistía también señaló que la militarización de la seguridad pública ha contribuido a crear un clima de miedo e intimidación, afectando especialmente a comunidades marginadas.
Aunque Bukele ha defendido el régimen de excepción, argumentando que convirtió a El Salvador en “el país más seguro del hemisferio occidental”, Amnistía critica la falta de justicia real: “Detener a personas sin pruebas y enjuiciarlas de forma masiva no es justicia”, enfatizó Piquer.