El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó este lunes que las nuevas conversaciones para alcanzar un alto el fuego entre Israel y Hamas podrían ser “la última oportunidad” para rescatar a los más de cien rehenes israelíes que permanecen en la Franja de Gaza. Blinken hizo estas declaraciones al inicio de una reunión en Tel Aviv con el presidente israelí, Isaac Herzog.
“Es un momento decisivo, probablemente la mejor y tal vez la última oportunidad para devolver a los secuestrados a casa, para lograr un alto el fuego”, declaró Blinken, quien ha realizado nueve visitas a Israel desde los ataques del 7 de octubre. En esta ocasión, se reunirá también con el primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Gallant, y otros altos funcionarios israelíes con el objetivo de avanzar en las negociaciones para un cese de hostilidades.
La propuesta de alto el fuego llega tras dos días de intensas conversaciones en Doha, Qatar, donde se han afinado los detalles del acuerdo. Blinken dejó claro que Estados Unidos está decidido a lograr un pacto lo antes posible y subrayó la importancia del despliegue de fuerzas estadounidenses en la región para disuadir a Irán y al grupo terrorista Hezbollah de atacar a Israel, lo que podría poner en peligro las negociaciones.
“Estamos muy preocupados por la posibilidad de que haya ataques desde Irán, de Hezbollah y otros actores (…). EEUU está dando pasos para desplegar fuerzas aquí para disuadir cualquier ataque, y si fuera necesario, para defender a Israel ante cualquier ataque”, aseguró Blinken antes de su encuentro con Herzog.
El presidente israelí, por su parte, expresó su agradecimiento a Estados Unidos por su apoyo y destacó el papel de Egipto y Qatar como mediadores en los esfuerzos para alcanzar un acuerdo que permita liberar a los rehenes. “No hay mayor objetivo humanitario, ni mayor causa humanitaria que traer de vuelta a los rehenes”, afirmó Herzog.
Sin embargo, a pesar de este impulso diplomático, la ofensiva israelí en Gaza continúa. Este domingo, las tropas israelíes extendieron sus operaciones a nuevas áreas, incluyendo Khan Younis, en el sur, y Deir al Balah, en el centro de Gaza, donde miles de personas se refugian desde el inicio de los ataques contra Rafah, la ciudad más al sur del enclave.
Las cifras de víctimas en Gaza son alarmantes. Según las autoridades sanitarias del territorio, más de 40,000 personas han muerto y 92,000 han resultado heridas en los últimos diez meses de conflicto. Mientras tanto, los supervivientes se encuentran hacinados en “zonas humanitarias” sin acceso a agua corriente o electricidad, y bajo el constante asedio de los bombardeos israelíes.