Un dron ucraniano impactó una importante refinería de petróleo en Rusia, específicamente el complejo de Bashneft, ubicado cerca de la ciudad de Ufá. El incidente, que se produjo este sábado, provocó un incendio y daños menores en las instalaciones, según informaron fuentes rusas. Este ataque se inscribe en una serie de acciones de Kiev contra la infraestructura energética rusa, buscando limitar la capacidad del Kremlin para financiar su ofensiva en Ucrania.
Radiy Khabirov, jefe de la región de Bashkortostán, calificó el suceso como un «ataque terrorista con drones». Según su declaración en Telegram, un dron impactó la planta, mientras que otro fue derribado. Afortunadamente, no se reportaron víctimas ni heridos, aunque el centro de producción sufrió daños que provocaron un incendio, el cual ya está siendo controlado.
La refinería de Ufá, gestionada por Bashneft, es considerada una de las más grandes de Rusia, con una producción diversificada de más de 150 tipos de productos petrolíferos. Su importancia estratégica la convierte en un objetivo sensible en el marco del conflicto entre Ucrania y Rusia.
Este ataque ocurre en un contexto de escalada de tensiones, tras un nuevo ataque masivo ruso contra Ucrania. Según informes, Rusia lanzó un misil y 164 drones durante la noche, de los cuales las defensas ucranianas lograron neutralizar 137. No obstante, se reportaron impactos en varias localizaciones y la caída de fragmentos de drones en otras áreas.
El Ministerio de Defensa ruso informó que los ejércitos de Rusia y Bielorrusia están llevando a cabo maniobras estratégicas conjuntas, denominadas Západ-2025. Estas maniobras, que incluyen simulaciones de uso de armas nucleares tácticas, han generado preocupación en la OTAN, que ha reforzado su presencia en el flanco oriental. Un reciente incidente en el que drones rusos violaron el espacio aéreo polaco ha intensificado aún más las tensiones, siendo calificado por Varsovia como un «acto de agresión».
Los ataques ucranianos a refinerías rusas durante el verano ya habían afectado la capacidad de procesamiento de varias plantas clave, lo que provocó un aumento en los precios del combustible. Este nuevo ataque a la refinería de Bashneft podría agravar aún más la situación energética y económica en Rusia.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, reiteró las palabras del presidente Vladimir Putin, afirmando que Rusia nunca ha amenazado ni amenaza a los países de Europa. Sin embargo, la escalada de acciones militares y las maniobras conjuntas con Bielorrusia mantienen la alerta en la comunidad internacional.