El Real Madrid comenzó el año con una emocionante victoria sobre el Valencia en Mestalla por 1-2, logrando una remontada que les permite dormir como líderes de LaLiga. A pesar de enfrentar múltiples adversidades, incluyendo un penalti fallado, un gol anulado y la expulsión de Vinicius, los blancos demostraron su resiliencia en un partido lleno de intensidad.
Desde el inicio, el Valencia mostró un rendimiento sólido, dominando la primera mitad. Fue en el minuto 27 cuando Hugo Duro abrió el marcador tras aprovechar un rebote tras un gran paradón de Thibaut Courtois. A pesar de las quejas del Real Madrid por una falta previa, el gol fue validado y el equipo local tomó la delantera.
El Real Madrid intentó reaccionar, pero se vio superado por la presión del Valencia. Sin embargo, la situación cambió en la segunda mitad. En el minuto 52, Kylian Mbappé provocó un penalti que Jude Bellingham falló estrellando su tiro en el poste. A pesar de este revés, los visitantes continuaron buscando el empate.
La situación se complicó aún más para el Madrid cuando Vinicius fue expulsado en el minuto 79 tras una agresión a Dimitrevski. Con diez hombres, el equipo no se rindió y Luka Modric logró igualar el marcador en el minuto 85. En un final dramático, un error defensivo del Valencia permitió a Bellingham marcar el segundo gol en el tiempo añadido.
El Valencia tuvo la oportunidad de empatar en la última jugada del partido, pero Courtois salvó el disparo que se estrelló en la cruceta. Así concluyó un emocionante encuentro que reafirma al Real Madrid como líder de LaLiga y muestra su capacidad para superar adversidades en momentos críticos.