El Real Madrid se clasificó para la final de la Copa del Rey tras derrotar a la Real Sociedad por 4-4 (5-4 en el global) en un partido lleno de alternativas que necesitó de la prórroga para decidirse. El equipo blanco tuvo que remontar un 1-3 adverso para forzar el tiempo extra, donde un cabezazo de Antonio Rüdiger a cinco minutos del final evitó la tanda de penaltis.
Una ida y vuelta constante
El partido comenzó con dominio vasco, que se tradujo en el 0-1 anotado por Barrenetxea en el minuto 16, igualando la eliminatoria tras el 0-1 de la ida. La respuesta blanca llegó por medio de Endrick, quien aprovechó un brillante pase de Vinicius para establecer el empate con una elegante vaselina sobre Remiro.
La segunda parte arrancó con un guion inesperado. Dos goles en propia puerta de David Alaba en los minutos 72 y 80 pusieron el 1-3 en el marcador y a la Real Sociedad con pie y medio en la final. Sin embargo, el conjunto madridista sacó su característico espíritu de remontada.
Reacción madridista y prórroga épica
Bellingham recortó distancias en el minuto 82 y Tchouaméni igualó el partido apenas tres minutos después, devolviendo la ventaja en el global al Madrid. Cuando todo parecía decidido, Oyarzabal aprovechó un error defensivo en el 93 para forzar la prórroga con el 3-4.
El tiempo extra estuvo marcado por el desgaste físico de ambos equipos hasta que Rüdiger, completamente solo, cabeceó un córner servido por Arda Güler en el minuto 115 para sellar el pase a la final.
El Madrid espera rival
Con este resultado, el conjunto que dirige Carlo Ancelotti se convierte en el primer finalista de la Copa del Rey y espera ahora conocer a su rival, que saldrá del enfrentamiento entre Athletic Club y Atlético de Madrid. La final se disputará el próximo 26 de abril en el estadio de La Cartuja en Sevilla.
El partido también destacó por la titularidad del joven Endrick, quien sentó a Mbappé en el once inicial y respondió con un gol, siendo ovacionado al ser sustituido en la segunda parte.