Hoy el Presidente Electo de Panamá José Raúl Mulino, tiene todo el potencial, el escenario y las ganas de hacer historia.
Con una economía contraída, una corrupción galopante y tres quinquenios de escándalos, José Raúl tiene la mesa servida para hacer historia y ser recordado como un estadista.
Luego de escuchar el discurso de proclamación, con un tono fuerte, pero creando puentes, donde la esperanza y el futuro de un mejor Panamá en unidad fueron la tónica, no cabe la menor duda que estamos frente a un antes y un después de la Política Criolla.
José Raúl viene con la energía de mover la economía al estilo de Martinelli, pero con el orden que le caracteriza.
Con tan solo poner orden en el gasto, liberar pagos atrasado a proveedores para dinamizar el flujo, recortar privilegios, reestructurar la deuda, el futuro será prometedor.
Atrás quedaron los días de persecuciones dantescas y el escarnio de la era Varela o las francas chelas de un desgobierno como el actual, que llevo al país a la deuda pública sin obras más grande de la historia, sepultando al partido más grande con la derrota humillante del 5 de mayo y dejando el sueño Progresista en pausa.
Hoy con un gobierno de Derecha Nacionalista o Derecha Patriótica al mejor estilo Bukele, José Raúl podría ser el inició de la era Dorada de una cuarta Revolución en Panamá.
No cabe duda de que no será fácil, pero estoy seguro porque lo conozco que José Raúl será recordado como un Estadista, un transformador como lo fue en su momento Amador Guerrero, Belisario Porras, Arnulfo Arias y Omar Torrijos.
La pluma escarlata estará aquí para escribir la historia.