La situación en Gaza alcanza niveles críticos con el éxodo masivo de unas 80.000 personas de Rafah, en el sur de la Franja, desde que Israel ordenó la evacuación de los palestinos que vivían en el este de la ciudad. La Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (Unrwa) ha calificado el precio que están pagando estas familias como «insoportable», advirtiendo que «ningún lugar es seguro» en Gaza.
Rafah, que alberga a alrededor de 1,4 millones de personas junto a la frontera con Egipto, ha sido uno de los epicentros de la violencia en los últimos meses. Más de un millón de personas han llegado allí desde el inicio del conflicto, que ha dejado en ruinas grandes partes del enclave palestino.
El ejército israelí ha intensificado sus bombardeos y ha lanzado una operación terrestre en la zona oriental de Rafah, donde, según Israel, se encuentran los últimos bastiones de Hamás. Se estima que alrededor de 100.000 personas han sido llamadas a evacuar hacia «la zona humanitaria ampliada de Al Mawasi», a unos diez kilómetros de Rafah.