Los alimentos procedentes de China siguen presentando riesgos para la salud en base a algunos casos de productos contaminados en diferentes países importadores, tal y como denuncia AsiaInspection. Tal y como recoge el Barómetro Q3 realizado por este organismo, en los últimos meses se han dado algunos casos como el de hierbas medicinales con arsénico en Suecia, el de pescado chino con formaldehído en supermercados de Estados Unidos, las 20 toneladas de carne falsa incautadas en China o la venta de pollo caducado desde hace casi medio siglo.
También hay que recordar el escándalo destapado en 2008 que afectó a 300.000 bebés y causó la muerte de seis después de adulterar leche infantil con melamina.
Los hongos enlatados en China no escapan de este peligro, los malos controles de sanidad en el país asiático hacen de este producto un peligro latente para la salud, varios de los conservantes utilizados sin control son cancerígenos, los fertilizantes y pesticidas usados en su producción para hacerla más rentable son peligrosos en altas dosis.
En Panamá varias marcas de hongos en lata son comercializadas, es importante que veas las etiquetas para saber qué es lo que te llevas a la boca.
El principal problema reside en la falta de control en los países de destino. En Panamá, solo se inspecciona menos del 1,0% de los alimentos recibidos, según ha admitido una fuente del ministerio de Salud a PNN.
Con la revisión adecuada, el riesgo desaparecería, según el director de AsiaInspection para Europa, Alex Makow, quien mantiene que «mientras se hayan superado las inspecciones pertinentes no hay por qué temer. El problema es que todavía gran parte de las importaciones no se somete a los controles necesarios».