Pizza 90’s: el verdadero sabor de la Pizza Napolitana en Panamá

Redacción PNN 02/04/2025

El aroma a masa fermentada y tomates San Marzano se mezcla con el crujido dorado de un horno a leña. En Pizza 90’s, cada bocado es un viaje directo a Nápoles sin salir de la ciudad. Con varios locales ubicados en Coco del Mar, Costa del Este y Calle Uruguay, este pequeño emprendimiento ha logrado capturar la esencia auténtica de la pizza italiana, convirtiéndose en un refugio para quienes buscan algo más que una comida rápida.

La magia detrás de la masa

Lo que distingue a Pizza 90’s no son solo sus ingredientes importados, sino el respeto por un proceso ancestral. La masa, elaborada con harina italiana «Tipo 00» y fermentada durante 24 a 36 horas, desarrolla una textura ligera y alveolada. Al estirarla, se siente elástica pero delicada, como un lienzo listo para recibir sabores. El secreto está en la paciencia: ese tiempo de reposo permite que los sabores se profundicen, creando una base que combina una miga esponjosa con bordes caramelizados.

El horno, importado de Italia, alcanza temperaturas superiores a los 400°C. En menos de 90 segundos, la pizza pasa de ser una masa cruda a una obra maestra con bordes abultados y leves quemaduras que revelan maestría. «Es como bailar con el fuego: un segundo de más y se quema, uno de menos y queda cruda», comentó un comensal mientras observaba al pizzaiolo girar la pala con precisión de relojero.

Ingredientes que cuentan historias

La simplicidad es el sello de la auténtica pizza napolitana, y aquí lo entienden a la perfección. El menú ofrece clásicos como la Margherita, donde el contraste entre la acidez de los tomates San Marzano y la cremosidad de la mozzarella di bufala crea una armonía inigualable. Para los aventureros, el Calzone relleno de pepperoni, jamón y tocino es una explosión de sabores envueltos en un paquete dorado.

Cada ingrediente tiene un propósito: la albahaca fresca añade un toque herbal, el aceite de oliva extra virgen aporta un brillo dorado, y la pizca de sal marina realza los sabores sin dominarlos. Incluso el agua utilizada en la masa es filtrada, asegurando que nada altere el equilibrio perfecto.

Un ambiente que invita a quedarse

Aunque pequeño, el local irradia calidez. Las paredes decoradas con fotografías en blanco y negro de Nápoles y el constante trajín de los empleados crean una atmósfera familiar. No hay pretensiones: las mesas de madera rústica y los platos de cerámica azulada refuerzan la sensación de estar en una trattoria italiana. El personal, siempre atento, pero no intrusivo, parece genuinamente orgulloso de lo que sirve.

Un detalle que no pasa desapercibido es el panino de burrata, un sándwich que fusiona la suavidad del queso italiano con la crujiente corteza del pan artesanal. Perfecto para compartir mientras se espera la pizza, es un testimonio de que la calidad no se limita a un solo plato.

El desafío de encontrar autenticidad

En una ciudad donde abundan las cadenas de comida rápida, Pizza 90’s se erige como una opción valiente. Su menú no tiene docenas de variedades, pero cada una está pensada para destacar. «Prefieren hacer pocas cosas, pero hacerlas bien», reflexionó una comensal mientras mojaba un trozo de corteza en aceite de oliva infusionado con ají.

El precio, aunque ligeramente superior al promedio, se justifica con creces. Una pizza Margherita cuesta alrededor de $10, pero la experiencia —desde ver la masa estirarse hasta el primer bocado humeante— vale cada centavo. Los miércoles, la promoción de 2 pizzas por $15 atrae a vecinos y curiosos, creando un ambiente bullicioso pero acogedo.

Más que una comida

Pizza 90’s no es solo un lugar para saciar el hambre; es una celebración de la tradición. Cada pizza cuenta una historia de paciencia, técnica y respeto por los ingredientes. Para quienes añoran los sabores de Italia o simplemente buscan una cena memorable, es una parada obligatoria.

Como bien dijo un cliente habitual mientras se despedía: «Aquí no vienes a comer pizza. Vienes a recordar por qué la pizza se convirtió en un símbolo universal». Y es que, en Pizza 90’s, cada rebanada es un tributo a la autenticidad, un recordatorio de que la verdadera excelencia nunca pasa de moda.