En una decisión drástica que refleja la creciente tensión comercial entre Canadá y Estados Unidos, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, anunció la cancelación de un contrato de 100 millones de dólares canadienses con Starlink, la empresa de internet por satélite de Elon Musk.
Contexto del Conflicto
La medida llega como respuesta directa a los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, que han provocado una reacción en cadena en la política comercial canadiense. Ford fue tajante en su declaración: «Ontario no hará negocios con gente que está decidida a destruir nuestra economía».
Impacto Económico
El contrato cancelado, firmado en noviembre pasado, buscaba proporcionar internet de alta velocidad a residentes de zonas rurales y del norte de Ontario. La decisión forma parte de una estrategia más amplia de boicot a empresas estadounidenses:
- Prohibición de contratos con compañías de EE. UU.
- Priorización de productos canadienses en todas las compras gubernamentales
- Retiro de bebidas alcohólicas estadounidenses de tiendas estatales
Declaraciones Contundentes
Ford no escatimó palabras al criticar la política comercial de Trump, señalando que «Canadá no inició esta pelea, pero estamos listos para ganarla». El político provincial incluso desafió directamente a Trump, manifestando su intención de obtener un mandato de cuatro años que supere el del presidente estadounidense.
Reacción de Trump
El mandatario estadounidense respondió con comentarios provocadores, sugiriendo que Canadá debería convertirse en el «estado número 51» de Estados Unidos, argumentando que, sin el superávit comercial, Canadá «deja de existir como país viable».
Implicaciones Más Amplias
La disputa va más allá del contrato de Starlink. Ontario planea:
- Priorizar productos locales en todas las compras gubernamentales
- Apoyar a empresas canadienses
- Resistir la presión económica estadounidense
Consecuencias Económicas
Ford advirtió que las empresas estadounidenses perderán «decenas de miles de millones de dólares» en nuevos ingresos como resultado de esta estrategia de boicot.
Conclusión
El conflicto evidencia la creciente tensión comercial entre Canadá y Estados Unidos, con Ontario tomando una postura firme en defensa de sus intereses económicos nacionales.