Aviones de combate de Estados Unidos y Filipinas llevaron a cabo el martes una patrulla conjunta y maniobras sobre el arrecife de Scarborough, una zona marítima en disputa con China en el Mar de China Meridional. Estas acciones se producen en un contexto de crecientes tensiones en la región, donde China ha intensificado su presencia militar.
Primera operación bajo el nuevo mandato de Trump
Este ejercicio militar es el primero que realizan ambos países desde que el presidente Donald Trump regresó a la Casa Blanca. Según la Fuerza Aérea Filipina, las maniobras se enfocaron en mejorar la coordinación operativa y reforzar la capacidad de respuesta ante posibles amenazas en la zona.
En el operativo participaron dos bombarderos B-1 de la Fuerza Aérea de EE.UU. y tres cazas FA-50 filipinos, que realizaron ejercicios de intercepción de aeronaves hostiles.
China responde con advertencias
El atolón de Scarborough es un punto de fricción entre China y Filipinas. En agosto de 2024, aviones de combate chinos lanzaron bengalas para ahuyentar una aeronave filipina que patrullaba la zona, lo que provocó protestas de Manila.
China ha calificado las incursiones filipinas como «ilegales» y ha advertido que no tolerará provocaciones en lo que considera su territorio. Por su parte, Filipinas insiste en que el atolón se encuentra dentro de su zona económica exclusiva (ZEE) y denuncia acciones coercitivas de la Guardia Costera china.
Washington reafirma su apoyo a Filipinas
Estados Unidos ha reiterado su compromiso con la defensa de Filipinas en caso de un ataque armado, incluyendo en el Mar de China Meridional. Las maniobras recientes refuerzan la presencia estadounidense en la región y desafían el expansionismo marítimo chino, una de las principales preocupaciones geopolíticas de Washington.
A medida que las tensiones aumentan, el mundo observa de cerca el desarrollo de esta disputa, que involucra no solo a China y Filipinas, sino también a otros países con reclamos en la región, como Vietnam, Malasia y Taiwán.