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La recién posesionada alcaldesa de San Miguelito, Irma Hernández, ha revelado una situación financiera alarmante en el municipio, con una deuda acumulada de casi $15 millones y gastos mensuales que superan los ingresos en más de $300 mil. Esta crisis financiera, agravada por una controvertida «planilla de pandemia», plantea serios desafíos para la nueva administración.
Tras asumir el cargo, Hernández encontró una planilla municipal de 1,250 personas, que consume mensualmente alrededor de $1 millón, mientras que los ingresos por recaudación de impuestos oscilan entre $600 mil y $700 mil. «Hemos encontrado una situación financiera muy lamentable y una institución en quiebra, donde se gasta más de lo que se logra recaudar», declaró la alcaldesa.
Entre los hallazgos más polémicos destaca la existencia de una «planilla de trazabilidad» creada durante la pandemia por el exalcalde Héctor Valdés Carrasquilla. Esta planilla, que incluía más de 100 personas, se mantuvo vigente hasta el 30 de junio de 2024, a pesar de las instrucciones del Ejecutivo de reducir el personal en más del 40% durante la crisis sanitaria.
La nueva administración se ha visto obligada a tomar medidas drásticas:
- Cese de 150 personas de las planillas de trazabilidad, contratos especiales y contingencia.
- Anulación de 50 nombramientos recientes.
- Aprobación de un acuerdo de beneficios tributarios para contribuyentes puntuales.
Además de la crisis financiera, el municipio enfrenta otros desafíos significativos:
- Una deuda de más de $5 millones con la Caja de Seguro Social.
- Problemas con la recolección de desechos, que han llevado a iniciar negociaciones para rescindir el contrato con Revisalud, vigente hasta 2026.
- La propuesta de un teleférico en San Miguelito, proyecto que, según Hernández, el municipio no puede financiar dada su situación actual.
La alcaldesa Hernández busca «aportar balance y estabilidad» a los vecinos y funcionarios municipales, muchos de los cuales no han recibido beneficios y prestaciones laborales según lo establecido por la ley.
Esta crisis financiera en San Miguelito pone de manifiesto la necesidad urgente de una gestión municipal transparente y eficiente. La ciudadanía y las autoridades nacionales deberán mantenerse vigilantes ante el desarrollo de esta situación y las medidas que se implementen para resolverla. ¿Podrá la nueva administración revertir años de mala gestión financiera y restaurar la salud fiscal del municipio?
