El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, expresó su sorpresa e indignación al evaluar la situación de su cartera y los problemas medioambientales de Panamá. «Lo que encontramos fue mucho peor de lo que yo pensaba», afirmó, cuestionando a las administraciones anteriores y su inacción frente a desafíos críticos como la contaminación, la crisis de la basura y la deforestación.
Abandono y desorden en MiAmbiente
Navarro señaló que su gestión heredó un ministerio desorganizado, con parques nacionales descuidados, ríos contaminados y un manejo deficiente de la tala y la pesca ilegal. «Muchos problemas no se deben a la falta de leyes, sino a la falta de voluntad política para hacerlas cumplir», enfatizó.
El impacto de esta inacción es profundo: la sequía del año pasado causó pérdidas de mil millones de dólares debido a la falta de agua en la cuenca del Canal de Panamá, situación que pone en peligro la sostenibilidad de la vía interoceánica.
Pasos hacia el orden
La administración de Navarro ha capacitado a 90 nuevos guardaparques para proteger zonas clave y está tomando medidas drásticas contra infractores. Entre las sanciones destacan una multa de $400,000 a un barco por pesca ilegal en Coiba y otra de $10,000 a un taller por contaminación del río Matasnillo.