El presidente Mulino ha asumido un rol protagónico en la búsqueda de soluciones a la crisis que enfrenta la Caja de Seguro Social (CSS) en Panamá. Después de una serie de reuniones con los líderes de los partidos políticos en la Asamblea Nacional, se ha comprometido a presentar una propuesta de reforma a finales de octubre.
Según el diputado Javier Sucre, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Mulino ha dejado claro que no habrá aumento en la edad de jubilación, lo que sin duda será bien recibido por los trabajadores, quienes son los principales contribuyentes y beneficiarios de la institución.
La crisis de la CSS se centra en el programa de Invalidez, Vejez y Muerte, específicamente en el subsistema de Beneficio Definido o Solidario, que podría quedarse sin fondos próximamente. Esto ha generado preocupación entre los cotizantes, quienes temen por el futuro de sus pensiones.
Según los analistas, el problema se atribuye al envejecimiento de la población y al aumento de la informalidad laboral. Mulino ha dicho que este tema es prioridad en su gobierno y ha convocado a gremios, sindicatos y partidos políticos para lograr un consenso en torno a la reforma.
Tanto los representantes de los pacientes como los de los trabajadores de la CSS han acogido con optimismo el liderazgo de Mulino en este proceso. Señalan que, por primera vez en mucho tiempo, un presidente está dispuesto a escuchar a todas las partes y buscar soluciones que beneficien a los asegurados.
Es fundamental que esta reforma cuente con la participación y el respaldo de los sectores involucrados, para que las soluciones propuestas sean sostenibles y atiendan las necesidades reales de los panameños.