La reciente decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) sobre el caso conocido como «Neonatos» ha generado un llamado a una investigación más profunda por parte del gremio médico en Panamá. Este caso, que conmocionó al país, se refiere a una tragedia ocurrida en junio de 2013 en el Complejo Metropolitano de la Caja de Seguro Social (CSS), donde 13 bebés prematuros resultaron afectados por la administración de heparina con alcohol bencil, de los cuales nueve fallecieron y cuatro sobrevivieron, entre ellos Milagro, la hija de Salvador Moreno.
Una Tragedia que Sigue Sin Respuestas
Después de 11 años de espera, el fallo de la CSJ ha responsabilizado al pediatra y neonatólogo Iván Sierra Robles, quien era jefe de la sección de Neonatología en el Complejo Metropolitano de la CSS, y a una farmacéutica, por los eventos que llevaron a la tragedia. Sin embargo, esta decisión ha sido recibida con descontento y demanda de mayor claridad por parte del Colegio de Médicos de Panamá, quienes sostienen que aún no se ha determinado con certeza la relación entre la heparina y las muertes de los bebés prematuros.
El Colegio de Médicos argumenta que, al no haberse identificado un hecho punible de manera concluyente, es imperativo continuar investigando. Plantean que se debe esclarecer la verdadera causa de la tragedia, identificando todos los posibles factores y actores involucrados en el proceso que llevó a la administración del medicamento fatal.
Preguntas sin Respuesta
Entre las cuestiones que el gremio médico considera cruciales están: el origen de los lotes de heparina, cómo y bajo qué circunstancias se adquirieron, quiénes fueron los responsables de su compra y venta, el proceso mediante el cual el producto llegó al hospital, quién lo recibió en la farmacia y cómo fue despachado a la Unidad de Neonatología.
Todas estas preguntas buscan esclarecer no solo la causa del lamentable suceso sino también asegurar que se haga justicia para las familias afectadas y se eviten futuras tragedias similares. Los padres de los cuatro bebés que sobrevivieron han luchado arduamente por obtener una atención médica adecuada para sus hijos y garantizarles la mejor calidad de vida posible, a pesar de las secuelas dejadas por el incidente.
Renuncias y Dimisiones en Solidaridad
El fallo de la CSJ ha provocado un efecto dominó en el sistema de salud del país. Varios directores de distintas instancias médicas han puesto su cargo a disposición o han presentado su renuncia en apoyo al doctor Sierra. En sus cartas de dimisión, estos médicos han señalado que las condiciones actuales representan un riesgo para su integridad y el libre ejercicio de su profesión. Además, han manifestado que sienten que no se les brinda el «respaldo adecuado» en situaciones tan delicadas como esta.
El caso «Neonatos» sigue siendo un tema doloroso y controvertido en Panamá, y el reciente fallo solo ha incrementado la demanda de una verdad más completa y transparente sobre lo ocurrido hace más de una década.