Nuevas imágenes satelitales y material de video han confirmado la devastadora ‘Operación Telaraña’ de Ucrania, dirigida contra bases aéreas rusas. Esta audaz acción encubierta, una de las más significativas en el conflicto en curso, ha resultado en la destrucción de múltiples bombarderos estratégicos rusos, según informes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y análisis de fuentes abiertas.
La ‘Operación Telaraña‘, supervisada por el presidente Volodimir Zelensky e implementada por el jefe del SBU, Vasyl Malyuk, involucró el lanzamiento de 117 vehículos aéreos no tripulados (drones) desde contenedores maniobrados cerca de los objetivos. Los ataques se centraron en cuatro aeródromos enemigos: ‘Olenya’, ‘Ivanovo’, ‘Dyagilevo’ y ‘Belaya’, bases clave de la aviación estratégica rusa que bombardea regularmente ciudades ucranianas.
Las imágenes satelitales proporcionadas por Planet Labs PBC, y analizadas por medios como AP, Reuters y BBC, muestran restos de aeronaves y áreas carbonizadas en la Base Aérea Belaya, una instalación principal de la fuerza de bombarderos de largo alcance de Rusia. En las imágenes, se observan al menos tres bombarderos Tu-95 y cuatro Tu-22M destruidos. Expertos del canal de Telegram Oko Gora, tras comparar imágenes del 2 y 4 de junio, concluyeron que un cuarto bombardero Tu-95 también fue destruido, elevando el total a doce aeronaves destruidas.
Adicionalmente, una imagen satelital SAR del 2 de junio reveló la destrucción de cuatro bombarderos rusos Tu-95 y una aeronave de transporte An-12 en la base aérea Olenya, ubicada en la región de Murmansk. En total, el análisis de imágenes satelitales, material de drones ucranianos y publicaciones en redes sociales confirman la destrucción de al menos 12 portadores de misiles aéreos en campos aéreos rusos: 8 bombarderos Tu-95, 4 bombarderos Tu-22M3 y una aeronave de transporte militar An-12.
El SBU también publicó material videográfico impactante de la ‘Operación Telaraña’, mostrando imágenes únicas del derribo de aeronaves estratégicas rusas. Según Ucrania, las pérdidas totales de aviones enemigos ascienden a 41 unidades, incluyendo aviones A-50, Tu-95, Tu-22, Tu-160, An-12 e Il-78.
Durante la operación, se utilizó tecnología moderna de control de UAV, que combina algoritmos de inteligencia artificial autónomos e intervención manual del operador. Algunos vehículos aéreos no tripulados, debido a la pérdida de señal, pasaron a realizar misiones utilizando inteligencia artificial a lo largo de una ruta planificada previamente, explicó el SBU. El valor del equipo dañado se estima en más de 7 mil millones de dólares.
Los aviones Tu-95 y Tu-22M, objetivos principales de la operación, son cruciales para la fuerza aérea rusa. El Tu-95, un avión turbohélice de cuatro motores diseñado en la década de 1950, puede volar misiones intercontinentales. El Tu-22M es un bombardero supersónico bimotor de ala en flecha. Rusia ha utilizado estos aviones pesados en la guerra en Ucrania, lanzando ataques con misiles de crucero a través del país.
La ‘Operación Telaraña’ representa un golpe significativo para la fuerza aérea rusa y su prestigio militar. El Ministerio de Defensa ruso confirmó que el ataque incendió varios aviones de guerra en bases aéreas en la región de Irkutsk y la región de Murmansk en el norte, pero los incendios fueron extinguidos. El presidente ruso Vladimir Putin no ha comentado sobre el tema.
Las imágenes satelitales han demostrado ser una herramienta clave para verificar eventos en zonas de conflicto, ofreciendo la primera confirmación del daño a aeronaves en bases aéreas rusas tras los ataques con drones ucranianos.