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El expresidente de EE.UU., Donald Trump, lanzó nuevos ataques contra su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, cuestionando su legitimidad y acusándolo de ser un «dictador sin elecciones». Estas declaraciones han avivado la tensión entre Washington y Kiev, mientras que el Kremlin celebra el acercamiento entre Rusia y EE.UU.
Trump y Zelensky en pugna verbal
Durante un discurso en Florida, Trump criticó la suspensión de elecciones en Ucrania, que no se celebraron en 2024 debido a la ley marcial impuesta por la guerra. Además, sugirió que parte de la ayuda estadounidense enviada a Ucrania ha sido malversada.
Por su parte, Zelensky respondió tajante, acusando a Trump de estar «en un espacio de desinformación rusa» y sugiriendo que su postura favorece a Vladímir Putin. Además, denunció que EE.UU. está ayudando a sacar a Putin del aislamiento internacional.
Rusia ve con buenos ojos el acercamiento con EE.UU.
Mientras la tensión entre Trump y Zelensky crece, Putin celebró los recientes contactos entre Rusia y EE.UU., calificándolos como un «primer paso positivo».
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo estadounidense, Marco Rubio, se reunieron en Arabia Saudita, en el primer encuentro diplomático entre ambos países desde el inicio de la guerra. Sin embargo, esta negociación ha sido criticada por Zelensky, quien denunció que se trata de «conversaciones sobre Ucrania sin Ucrania».
¿Un posible acuerdo sin Kiev?
Estados Unidos y Rusia han acordado nombrar equipos negociadores para discutir el fin de la guerra, sin incluir a Ucrania ni a los países europeos, lo que ha generado preocupación en la región.
Putin sugirió que la delegación estadounidense «está abierta al proceso de negociación», mientras que acusó a Kiev y a Europa de obstaculizar un posible acuerdo de paz.
Zelensky insiste en garantías de seguridad
En respuesta, Zelensky reafirmó su intención de poner fin a la guerra en 2025 y aseguró que su país «no está en venta», tras rechazar un acuerdo propuesto por EE.UU. sobre los recursos minerales de Ucrania.
El enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, llegó a Kiev en medio de los bombardeos rusos sobre la ciudad portuaria de Odesa, que dejaron sin electricidad ni calefacción a 160,000 personas.
Por su parte, Putin dejó abierta la posibilidad de un futuro encuentro con Trump, asegurando que «le encantaría reunirse con él», aunque sin precisar una fecha.
Panorama incierto
La creciente tensión entre Trump y Zelensky, sumada al acercamiento entre Moscú y Washington, genera incertidumbre sobre el futuro de la guerra en Ucrania y el papel de EE.UU. en el conflicto.
