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El parlamento de Corea del Sur dio un paso sin precedentes este sábado al votar a favor del juicio político del presidente Yoon Suk Yeol, suspendiendo sus poderes tras su controvertido decreto de ley marcial. La Asamblea Nacional aprobó la moción con 204 votos a favor y 85 en contra, marcando un momento crítico en la democracia surcoreana.
Con la votación, Yoon queda temporalmente apartado del poder, y el primer ministro Han Duck-soo asumirá la autoridad presidencial. El Tribunal Constitucional tendrá ahora 180 días para decidir si confirma definitivamente la destitución o restaura los poderes del mandatario.
La decisión llegó después de que Yoon implementara una breve declaración de ley marcial el 3 de diciembre, su primer decreto de este tipo en más de cuatro décadas. El presidente envió cientos de soldados y policías al parlamento en un movimiento que fue ampliamente interpretado como un intento de interrumpir la actividad legislativa.
Las acusaciones contra Yoon incluyen rebelión y perturbación del orden constitucional. Los partidos de oposición argumentaron que el presidente violó la ley al movilizar fuerzas militares contra la Asamblea Nacional y suspender sus funciones, acciones que no están permitidas incluso bajo la ley marcial.
El propio Yoon rechazó los cargos, calificando su decreto como un acto de gobernanza y una advertencia al principal partido de oposición. Sin embargo, las encuestas mostraron que más del 70% de los surcoreanos apoyaban su destitución, con su índice de aprobación desplomándose hasta el 11%.
Mientras multitudes celebraban en las calles de Seúl, Yoon prometió no rendirse. Se le prohíbe abandonar el país mientras las autoridades investigan posibles delitos de rebelión y abuso de poder. Si es condenado, podría enfrentar una sentencia de hasta cadena perpetua.
Este es el tercer juicio político en la historia moderna de Corea del Sur. Anteriormente, la presidenta Park Geun-hye fue destituida en 2016 por un escándalo de corrupción, mientras que Roh Moo-hyun enfrentó un proceso similar en 2004 que finalmente fue anulado.
El ministro de Defensa, el jefe de policía y otros altos funcionarios ya han sido arrestados por su papel en el decreto de ley marcial, señalando la profundidad de la crisis política que enfrenta el gobierno de Yoon.
